El mal tiempo empeora el desarrollo de la campaña citrícola en un mal año

El mal tiempo que ha caracterizado las últimas semanas está perjudicando al sector citrícola en una campaña que 'va de mal en peor', según la Unió de Llauradors. El frío y la lluvia 'están provocando graves daños' en variedades de mandarinas que aún están por recolectar. Clemenules, hernandina y clemenvilla son las más afectadas, según la organización agraria.

El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, explicó que el mercado de las mandarinas vive 'una de las peores campañas de los últimos años'. Brusca recordó que los daños de la lluvia y el frío se añaden a una campaña que se ha visto paralizada por el veto establecido por Estados Unidos hace un mes a esta fruta. Veto que se mantiene y que ha provocado la pérdida de la actual campaña exportadora a este país.

Las lluvias y la humedad están provocando un envejecimiento de la piel de las mandarinas (pixat), que impide la comercialización de la fruta. Tanto la Unió como la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) han pedido estos días que los seguros agrarios cubran en toda la Comunidad el riesgo de pixat. Una posibilidad que ahora sólo se contempla en Castellón.

El mal tiempo está minando una campaña que se desarrolla a trompicones. Los precios tampoco acompañan. Según la Unió, en conjunto, y a excepción de la navelina, los precios a pie de campo son más bajos que los de la pasada campaña. Así, por ejemplo, el valor de las clemenules es entre un 35% y un 40% menor y alrededor de un 25% en el caso de la hernandina. Tarifas medias que no se corresponden con el precio final en el mercado, donde la fruta se vende a mejor precio.