La divisa afronta hoy su primer día en Bolsa como moneda física
El euro afronta hoy su primera prueba de fuego como moneda física en los mercados de valores. Las bolsas de todo el mundo, que ayer permanecieron cerradas por ser festivo, valorarán el euro un día después de su conversión en la divisa de 300 millones de europeos. La nueva moneda despidió el año con un valor de 0,8913 frente al dólar (o lo que es lo mismo, 1,12 euros por dólar), por encima de los 0,8851 de la jornada anterior, aunque lejos de la paridad que muchos analistas pronosticaban para finales de 2001. Desde que se estrenó en los mercados, en enero de 1999, la moneda europea ha caído un 25%.
El Banco Central Europeo ha atribuido esta debilidad a la virtualidad que desde 1999 ha caracterizado al euro, ya que se compraba y vendía en los mercados, pero no se podía tocar. Kamal Sharma, analista del banco Commerzbank citado por el diario económico Financial Times, comparte este argumento: 'Podríamos asistir a una fuerte demanda de euros en el primer trimestre del año simplemente porque la gente no los tiene'. A partir de hoy, la nueva moneda demostrará si su fortaleza depende de la circulación física de monedas y billetes u obedece a razones mucho menos controlables.
Hasta el momento, el euro ha dado pocas alegrías a quienes lo han defendido ardorosamente. La moneda única alcanzó su máximo valor justo el día de su aparición en los mercados, el 4 de enero de 1999, cuando para comprar un euro hacían falta 1,19 dólares (la salida inicial fue de 1,1697 dólares por euro). Desde entonces comenzó a decaer, hasta lograr su mínimo de 0,8228 en octubre de 2000.
En 2001, la trayectoria no fue tan fatídica, pero la nueva divisa se desplomó un 7%. La peor jornada del euro el año pasado se vivió a principios de julio, con un mínimo anual de 0,83. En septiembre, antes de los atentados, la divisa avanzó hasta los 0,93 dólares, pero la crisis la volvió a debilitar hasta los 0,88 en que se mantuvo todo el mes de diciembre. Los 0,8913 con que cerró el último día del año mejoran levemente la tónica de los últimos meses, a la espera de mejores cotas en 2002.
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