Mallorca, año 1229
El aniversario de la conquista catalana propicia en Palma un debate sobre símbolos e identidad
Mallorca ha cerrado el año 2001 con actos de fiesta y política para conmemorar qué fue y qué significa hoy la conquista catalana de 1229. A ocho siglos de distancia el hito sigue vivo, con cruce de ideas y estéticas, para interpretar la historia y subrayar los símbolos de los orígenes: la proclamación de la identidad cultural en una sociedad diversa de inmigración, el jolgorio a cuenta de una cruzada y colonización y el culto al nacimiento de la nación.
La efeméride en la Palma del PP fue una evocación romántica y folclórica de nuevo ceremonial para honrar el estandarte del rey Jaume I. Las banderas mallorquinas -señeras con franja azul- dominaron la ofrenda floral y asado gratuito, con control policial oculto y pocas voces independentistas. Las banderas catalanas son el emblema de los nacionalistas asociados bien a CDC o ERC, grupos que enviaron delegados a las manifestaciones: Pere Macias y Joan Puigcercós.
La efeméride en la Palma del PP fue una evocación romántica y folclórica
En 20 horas, el 30 y el 31 de diciembre, la sucesión de actos congregó a varios miles de personas en el homenaje de entidades a la estatua del rey conquistador, la misa y salve a la patrona de la isla, el pregón universitario sobre la identidad y la lengua, la manifestación por la independencia-construir la libertad, la velada La Conquista, de tono conservador; el mitin identitario de la Diada Nacional de Mallorca; el concierto de rock en catalán y el colofón de música popular.
El desfile de todos los poderes -con la delegada del Gobierno en traje regional- fue amenizado por banda, tambores, ministrils y xeremiers. En la catedral, el obispo celebró el oficio con sermón; después fue el ritual de exhibición caballeresca con danzas, culto al estandarte del rey Jaume y a la cimera del rey Martí, exhibida dentro de una urna electoral de la República. Antoni I. Alomar y Antoni Quintana creen que estos actos son los más antiguos de Europa.
La procesión medieval y renacentista, con nuevos caballeros-caballistas de la Cofradía de Sant Jordi soliviantó a aristócratas de origen: 'Carnaval y circo', sentenció uno. Un xeremier tocaba montado, 'para hacer país a caballo', animal que asía un payés ataviado a la antigua. La epopeya total está en el poema La colcada. En 2001 el Ejército dejó de custodiar la señera, que desde entonces escoltan guardias urbanos de gala.
Perplejo estaría un soldado de la tropa de ricoshombres de guerra del rey catalán del siglo XIII que entró en la Medina Mayurqa musulmana, al ver cómo se exalta e interpreta el episodio que protagonizó, atemorizado, entre gritos y muerte, de un asedio y una batalla. Muchos guerreros por pobres y súbditos feudales fueron nuevos pobladores de Mallorca y tienen multitud de descendientes, como delata la masa de insulares con apellidos de lugar de Cataluña.
La población indígena musulmana sometida por Jaume I estaba ya extinguida en 1270 o expulsada, sustituida por continentales o por esclavos. Ahora, el 30% de la población de Mallorca es inmigrante y la mayoría de los censados no usa la lengua catalana.
Los poderes de la derecha -Ayuntamiento de Palma y el PP- frenaron la capitalización de la conquista por el nacionalismo e independentismo. El PSM pretende 'descolgar votantes del PP de su red electoral', dijo Mateu Morro, consejero de Agricultura, líder del partido, que en su mitin afirmó 'la indiscutible catalanidad' de 'la nación' y situó en el 31 de diciembre de 1229 el 'momento fundacional que define una identidad y nos liga a pueblos con el mismo origen e identidad nacional, que tuvieron estado propio'.
El secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, habló en la diada del PSM con un alegato 'de partido nacionalista del mismo ámbito de los Països Catalans', contra el PP y su 'rearme ideológico de la derecha, con toques de modernidad que lo hace más peligroso' y también para zaherir al PSOE. CiU entregó una corona al rey conquistador.
Morro se refirió 12 veces a 'la identidad' y dijo que 'la mucha inmigración habida no será problema con un modelo económico propio'. El PSM se manifestó con 1.200 independentistas y propone 'construir un país, un Estado propio en las islas Baleares' porque 'somos una nación, dicho sin miedo ni temblor' y 'llegaremos a la plena autodeterminación nacional'.
El PP encomendó al rector de la universidad, Llorenç Huguet, el pregón evocador de la conquista, con apuesta por la lengua y la cultura catalana, 'fundamento de nuestros signos de identidad' para poder 'defender y desarrollar nuestra identidad como país', frente a la 'fuerza colonizadora de otras culturas que ya hemos conocido'. Huguet definió 'la conquista o cruzada religiosa'.
El alcalde de Palma, Juan Fageda, del PP, agregó que las fiestas 'son los actos de homenaje que tributamos a nuestra historia' ya que 'la ciudad y la isla quedaron marcadas por una simiente cultural y social que constituye nuestra principal referencia de identidad'.
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