Cuatro de cada diez vascos creen que tendrán problemas para adaptarse a la moneda única

El euro ya está prácticamente aquí y cuatro de cada diez vascos creen que van a tener problemas para adaptarse a él. Si hasta ahora pensaban que se trataba de algo lejano, resulta que los plazos han transcurrido y los dos millones de vascos están a punto de estrenar la moneda única junto a millones de ciudadanos europeos. Frente a ese 40% que opina que tendrá dificultades con el euro en su vida cotidiana, se sitúa un 58% que espera adaptarse bien al cambio.

Éstos son algunos datos del Sociómetro de otoño, la encuesta que realiza de manera periódica el Gobierno vasco para conocer cómo evoluciona la opinión de los ciudadanos sobre diferentes aspectos. La utilización de la nueva moneda, que implicará muchas novedades y algunos inconvenientes, también acarreará una subida de precios, según el 56% de los encuestados. Por el contrario, para el 40% seguirán igual e incluso un 1% de los sondeados opina que los precios de los artículos van a bajar.

A pesar de esa impresión negativa sobre la subida de precios, una gran mayoría de ciudadanos (un 66%) está a favor de la existencia de una moneda única para los países que integran la Unión Europea. El argumento que esgrimen es que el uso del euro reportará más ventajas que inconvenientes a largo plazo. Sólo un 22% está en contra de la unificación monetaria. Casi el 70% de la ciudadanía considera que esta bien informada sobre todo lo relacionado con el euro.

Además del euro, la encuesta del Gobierno también incluye otra serie de preguntas sobre la Unión Europea. Para la mayoría de los vascos (un 68%, en concreto) estar dentro de la UE es algo positivo. Sólo un 4%, cree en cambio que es malo. En relación con años anteriores, se aprecia un aumento de las opiniones optimistas (del 45% en 1995 al 68% actual).

Aunque el hecho de que Euskadi forme parte de los Quince, a través de España, es algo positivo para los vascos, el nivel de información sobre las instituciones europeas es bajo. Siete de cada diez encuestados reconoce que no dispone de suficiente información sobre el funcionamiento de las instituciones comunitarias. Las más conocidas son el Parlamento de Estrasburgo y la Comisión Europea.

La media de países de la UE visitados en alguna ocasión por los vascos es de 2,1, una lista que encabezan Francia y Portugal.

En cuanto a la posible participación de un representante del Gobierno vasco en las reuniones de los Quince cuando se debata una cuestión que afecte a Euskadi, cuatro de cada diez sondeados opina que tanto el ministro como el consejero del ramo correspondiente deben acudir juntos al Consejo de Ministros de la UE. La pretensión de tener voz propia en Europa es la principal razón del bloqueo de la renovación del Concierto Económico.

Administraciones

Precisamente, el Sociómetro pide a los ciudadanos que opinen sobre el Concierto, el principal instrumento del autogobierno. Pero la sorpresa es que un 50% declara que desconoce siquiera la existencia del marco legal que establece la capacidad de las diputaciones para dictar normas fiscales, recaudar impuestos y gestionar los gastos. Este porcentaje de ciudadanos que no sabe de la existencia del Concierto permanece invariable desde 1999, a pesar de la repercusión que está teniendo a lo largo de este año en los medios de comunicación.

Para el 70% de los encuestados, en el País Vasco se vive mejor que en el resto de España. Un 85% asegura que con las mismas condiciones de vida y trabajo no se marcharía a vivir a otro lugar.

La opinión de los ciudadanos respecto a las diferentes administraciones presentes en Euskadi ha mejorado sensiblemente con el paso de los años. Así, el 72% se muestra satisfecho con el Gobierno, el 73% respalda el trabajo de las diputaciones y los ayuntamientos reciben el apoyo del 70% de los ciudadanos. El trabajo de la Administración central es valorado por un 40% de vascos, porcentaje que es el máximo que ha alcanzado desde que el Gobierno vasco realiza sus Sociómetros. En septiembre de 1995 sólo el 24% se mostraba satisfecho con la gestión estatal.

Sobre el conocimiento del nuevo Gobierno vasco, la mitad de los residentes en la comunidad sabe los partidos que lo integran.