El alcalde de Venecia limitará el tráfico de embarcaciones

El alcalde de Venecia, Paolo Costa, anunció ayer su intención de imponer severas restricciones a la circulación de embarcaciones por los canales de la ciudad, para evitar la congestión del tráfico y el daño que provoca el oleaje en la estructura de los palacios y edificios, muchos de los cuales fueron construidos hace más de seis siglos.

Entre las medidas previstas se encuentra la imposición de una tasa para las embarcaciones turísticas privadas y la prohibición del paso de naves de crucero y mercantes por el canal de la Giudecca, que separa Venecia de la isla del mismo nombre.

Según explicó ayer Costa, que ha recibido poderes extraordinarios del Gobierno italiano, el tráfico marítimo será vigilado de manera permanente gracias al uso de satélites. Al mismo tiempo, se impondrán límites más estrictos de velocidad, en especial en el Gran Canal. 'Se trata de una emergencia, agravada por el aumento de la presión turística y del tráfico privado', dijo Costa, quien insistió que será inflexible con los transgresores.

Los gondoleros venecianos son uno de los colectivos que más han protestado por el continuo oleaje que produce el intenso tráfico y que pone en peligro la estabilidad de sus frágiles embarcaciones. El Ayuntamiento tiene previsto instaurar una zona reservada únicamente a las góndolas y las barcas de remo.