Sanidad prevé que el virus de la gripe se extienda la primera semana de enero

El virus de la gripe está en una fase inicial y todo indica que sus efectos no se extenderán entre la población de Cataluña hasta la primera semana de enero. Ésa es al menos la previsión que baraja el Departamento de Sanidad de la Generalitat a partir de los síntomas de los pacientes atendidos en los últimos días. Todos los servicios sanitarios han registrado un aumento de las visitas y de su actividad en los últimos días.

'Hasta ahora sólo se han producido casos esporádicos y no se puede hablar de que haya una epidemia de gripe', aseguró ayer a este diario Josep Mañach, coordinador del Plan Integral de Urgencias en Cataluña. Pese a ello, Mañach añade que la situación puede cambiar la primera semana de enero. Y eso por varias razones. La primera es que la estadística demuestra que nunca han transcurrido dos años consecutivos sin que se produzca un brote de epidemia de gripe. Y el año pasado fue prácticamente inexistente y, por tanto, toca este año. En la Navidad de 1999, el brote se manifestó de forma masiva a partir del día de Sant Esteve y hace tres, el primero de enero.

La segunda causa en la que se basa la previsión de Sanidad es la evolución que está teniendo el virus de la gripe en el entorno de Cataluña. En el resto de España apenas se han detectado casos esporádicos de gripe en algunas ciudades y en los países europeos la situación es muy parecida. 'Francia y Bélgica, por ejemplo, están en situación de semáforo verde, como nosotros', afirma Mañach.

Y, finalmente, los responsables de Sanidad creen que los efectos de las bajas temperaturas de los últimos días se empezarán a notar en breve en la salud de una parte de la población. Todos los servicios hospitalarios han registrado entre la semana del 20 y el 26 de diciembre un aumento de su actividad. Así, por ejemplo, las llamadas telefónicas al servicio de urgencias del 061 que funciona en la ciudad de Barcelona han aumentado en más de un 40%. Las visitas domiciliarias que realiza este servicio también ha crecido un 20% en esa semana, mientras que las visitas a los centros de atención continuada aumentaron en más del 25%.

Final de otoño brusco

Los pacientes atendidos en estos días presentaban 'enfermedades propias del invierno y de las bajas temperaturas de estos días', según Mañach, como resfriados o afecciones víricas. 'Ha habido un final de otoño muy brusco y un inicio de invierno muy frío', dice. En algunas poblaciones se atendieron también numerosos pacientes afectados de roturas óseas por caídas a causa de las heladas o la nieve.

Las visitas en los centros de asistencia primaria también aumentaron en esos días en un 11% y en los servicios de urgencias se detectaron más visitas de lo habitual en los días festivos. Los ingresos en urgencias crecieron un 5%, un síntoma evidente de que 'la gente está peor de salud que hace unos días', en palabras de Mañach.

En el hospital infantil de San Joan de Déu, por ejemplo, se llegaron a atender más de 350 urgencias diarias, pero sin que se registrara colapso. En los últimos días se han detectado neumonías, bronquitis, gripe e infecciones gástricas. Sin embargo, los responsables médicos aseguran que el aumento de las visitas no cabe atribuirlo únicamente a la ola de frío de los últimos días. 'Ha terminado el colegio, hay pediatras que están de vacaciones y muchos padres aprovechan los días festivos para llevar a sus hijos a una revisión porque tienen alguna patología.

La mayoría de los niños atendidos en los servicios de urgencia inician sus afecciones respiratorias con un simple resfriado que suele durar dos días, aunque en algunos casos llega a causar dificultades respiratorias y fiebre, por lo que algunos menores han de acabar ingresados.