El Ayuntamiento de Vitoria aumentará la inversión el año próximo un 34%

Las diferencias entre los socialistas y el gobierno municipal de Vitoria, del PP y UA, continúan latentes, pero ayer acordaron una tregua para presentar públicamente las líneas maestras de su proyecto conjunto de presupuestos para 2002. Es el tercer año consecutivo que lo suscriben, y a pesar de que según ambas partes esta vez las negociaciones han sido más costosas y duras que las anteriores, el acuerdo se ha cerrado con más rapidez. De hecho, el texto se presentará ante los grupos de la oposición el próximo miércoles y, si se cumplen los plazos previstos, se aprobará en un pleno a mediados de febrero.

Será el primer presupuesto elaborado exclusivamente en euros. El Ayuntamiento manejará un total de 258 millones (cerca de 43.000 millones de pesetas), es decir, un 14% más que el presente ejercicio. Como principal apuesta sigue figurando la política de suelo. La sociedad urbanística municipal Ensanche XXI tendrá un presupuesto de 10.000 millones de pesetas, destinado a avanzar en la urbanización de los futuros barrios de Salburua y Zabalgana.

Los presupuestos municipales, de 258 millones de euros, se aprobarán en principio a mediados de febrero

Además, resalta en el presupuesto un aumento del 34% en las inversiones. Según el alcalde, Alfonso Alonso, se trata de 'consolidar los programas y proyectos' que venían gestándose durante los anteriores años. Precisamente, las mayores críticas recibidas por el equipo de gobierno municipal en los últimos meses se han debido al fracaso o el estancamiento de los grandes proyectos de esta legislatura.

Alonso y el portavoz socialista, Patxi Lazcoz, aseguraron que en 2002 comenzarán obras importantes como las del tranvía, el bulevar sur, un nuevo centro cívico y equipamientos 'para potenciar la capitalidad de la ciudad', además de destinar 2.000 millones de pesetas para mejorar los barrios. Y otro dato importante: en las cuentas municipales de Vitoria, unas de las más saneadas de las instituciones vascas, no se ha previsto ningún tipo de endeudamiento. Los ingresos serán equivalentes a los gastos (los 258 millones de euros).

Tanto el PP como los socialistas se han fijado otro objetivo: elaborar durante el año próximo un plan estratégico que dibuje la Vitoria del futuro. Sólo que para eso, insisten, 'será necesario un consenso amplio' con los demás partidos políticos.

El aumento tan elevado del presupuesto, en un 14%, tiene varias causas. Por una parte, el Ayuntamiento no verá recortada la financiación que recibe de la Diputación alavesa a través del Fofel (este último año sí disminuyó, por la polémica aplicación de la Ley de Aportaciones). Además obtendrá una serie de ingresos extraordinarios: por la venta del suelo de la antigua acería de Sidenor al grupo que construirá allí un gran centro comercial; por el ingreso que realizará el Ministerio de Cultura para participar en la financiación del futuro auditorio; por la venta de aparcamientos subterráneos y porque aumentará el patrimonio municipal de suelo. 'Esos ingresos crecen un 6%', aseguró ayer el alcalde. Otra clave que da Alonso para explicar el aumento de los presupuestos está en 'la contención del gasto corriente'.

Distancia entre PP y PSE

Los socialistas han aportado también aspectos de corte social. Han incluido partidas para subvencionar los libros de texto y para reformar el parque recreativo de Gamarra. El PSE no niega sus desavenencias con el PP. 'Y a nadie tendría que extrañarle', matizó su portavoz, Patxi Lazcoz, quien añadió: 'Hemos hecho un esfuerzo de responsabilidad, pero esto no supone un cheque en blanco para el gobierno'. Por eso habrá una comisión que tratará de comprobar si se cumple el calendario de ejecución del presupuesto, para corregir los problemas surgidos este año.

Los socialistas se han marcado un nuevo objetivo. Quieren que el siguiente presupuesto esté no sólo pactado, sino también aprobado para antes de que acabe 2002. Si así ocurre sería la primera vez que se logra en las últimas décadas.