Los nacionalistas convierten el Reglamento del Parlamento en la piedra angular de su estrategia

Los nacionalistas e IU han convertido el Reglamento del Parlamento vasco en la piedra angular de su estrategia política. Gracias a sus ingenieros reglamentarios lograron que PNV y EA tengan grupos separados a pesar de que concurrieron juntos a las elecciones, y ahora van a salvar el Presupuesto de 2002 pese a estar en minoría. La mayoría en la Mesa del Parlamento les ha dado la llave bastantes veces; pero cuando eso no basta, como ayer, hacen una relectura del Reglamento.

Desde 1988 las enmiendas a la totalidad se votaban juntas, ateniéndose a la literalidad del artículo 111 de la Cámara: 'Concluido el debate [de las enmiendas a la totalidad], el presidente someterá a votación la devolución o no del proyecto al Gobierno y, en su caso, la adopción del texto alternativo presentado'.

Las únicas excepciones se produjeron en 1985 y 1986. Las enmiendas se votaron separadas porque los fundamentos diferentes de las enmiendas justificaban votaciones diferentes. Sin embargo, en 1988 se reformó parcialmente el Reglamento, precisamente para ordenar unas votaciones complicadas y que además no tenían incidencia en los nuevos Presupuestos, en caso de que tuvieran que ser devueltos. El artículo 111 no se modificó, y los partidos acordaron atenerse a partir de ese año a la literalidad de su redacción. Hasta ayer.

El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, justifica el cambio de aquel acuerdo apoyándose en los artículos 113 y 124 del Reglamento, que le atribuyen la potestad para ordenar los debates y votaciones. Además, echa mano del mismo argumento que justificó las excepciones de 1985 y 1986; es decir, los diferentes fundamentos de la enmiendas a la totalidad: Batasuna pide la devolución porque los Presupuestos 'consolidan el marco autonomista', mientras que el PSE y el PP lo hacen 'porque son unos Presupuestos que caminan hacia la soberanía'. Atutxa también se refiere al artículo 24-2, según el cual corresponde al presidente 'cumplir y hacer cumplir el Reglamento en caso de duda y supliéndolo en caso de omisión'.

En el Congreso de los Diputados, las enmiendas de totalidad que piden la devolución de los Presupuestos Generales del Estado se votan tradicionalmente de forma conjunta. Sólo se votan por separado aquellas en cuyo caso lo pida el grupo proponente o las enmiendas a la totalidad que lleven texto alternativo.