La tijera de Villalobos

El gasto en medicamentos del Sistema Nacional de Salud alcanzó el año pasado los 1,2 billones de pesetas. La aparición de tratamientos para nuevas dolencias, de fármacos más eficaces para males ya conocidos y el envejecimiento de la población impiden, según algunos expertos, que este importe disminuya. Por eso, el objetivo es controlar su aumento. En 1998, este incremento fue del 9,8%; en 2000, el 7,5%, y este año rondará el 7%. Hasta 2001, la ministra Sanidad, Celia Villalobos, ha luchado contra el incremento con medidas como reducir la lista de medicamentos recetables a cargo de la Seguridad Social, recortar el margen de las farmacias, rebajar los precios o pedir parte de los beneficios de los laboratorios. En noviembre, la patronal Farmaindustria y Sanidad firmaron un pacto para tres años por el que se fijan las cantidades y las condiciones en que los laboratorios tendrán que devolver parte de sus beneficios. Se calcula que esta cantidad será de unos 15.000 millones de pesetas anuales, que el Ministerio deberá dedicar a financiar la investigación. A esta cifra habrá que añadir los 27.000 millones de la revisión anunciada de los precios de referencia. El pacto ha sido impugnado por Andalucía y Castilla-La Mancha, alegando que Sanidad ha violado sus competencias al negociar el acuerdo.

Andalucía ha ido más lejos y ha llegado a un acuerdo con los farmacéuticos para que éstos dispensen, siempre que la receta del médico lo permita, el genérico más barato.