Brasil compra 47 millones de libros para regalar a alumnos sin recursos
La editorial Moderna, del Grupo Santillana, es una de las editoriales seleccionadas
La editorial brasileña Moderna, del grupo español Santillana, es una de la seis empresas a las que el Ministerio de Educación brasileño comprará 47 millones de libros para regalar a escolares con escasos recursos de centros públicos. Las otras editoriales escogidas son Atica, FTD, Nova Fronteira, Companhia das Letrinhas y Objetiva. Al concurso convocado por el Gobierno brasileño se habían presentado 36 editoriales. El destino de los libros será, a partir de abril, unos ocho millones de alumnos de entre ocho y nueve años que reciben educación en 120.000 escuelas públicas.
Los autores presentados por las editoriales recibirán el 10% de derechos sobre el precio de venta al Gobierno. Cuatro autores, Ana María Machado, premio Andersen de literatura infantil, Roseana Murray, Ruth Roche y Pedro Bandeira han entrado con sus textos en tres de las seis colecciones, lo que supone estar presentes en casi seis millones de libros.
La idea de la compra de esos millones de libros fue del ministro de Educación de Brasil, Paulo Renato Souza, que se presentará el año próximo a las elecciones presidenciales para suceder a Fernando Henrique Cardoso, que cumple los ocho años de su mandato.
Los beneficiarios serán alumnos de escuelas públicas, cuyas familias carecen de medios económicos para adquirir libros de literatura. Por eso el proyecto se llama Literatura en mi casa. Dicha biblioteca constará de una colección de literatura infantil de cinco volúmenes divididos en poesía, novela, cuentos, un clásico de la literatura universal traducido o adaptado y una obra de teatro o de folclore popular.
Colecciones
Las editoriales tuvieron que crear cada colección según algunos criterios dados anticipadamente por el ministerio. Por ejemplo, el formato de cada libro debía ser de 13,7 por 20,9 centímetros, la portada en color plastificado y el texto ilustrado en blanco y negro. El total de la colección no podía pasar de 320 páginas y cada volumen no debía tener menos de 33 páginas.
Mientras los niños recibirán para llevarse a sus casas una de las seis colecciones, las 120.000 escuelas públicas recibirán las seis colecciones de las editoriales ganadoras, con la idea de que los alumnos puedan seguir consultando en el colegio las otras colecciones. El Gobierno ya ha anunciado que ha presupuestado para el año próximo la adquisición de otros 20 millones de libros de dichas colecciones.
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