Joseba Tapia pone música a las canciones vascas de la guerra civil

Tras descubrir varias fotografías en las que se podía ver a acordeonistas entreteniendo a las tropas en las mismas trincheras, Joseba Tapia se embarcó hace un par de años en la tarea de recuperar las canciones que sonaban en el frente vasco durante la guerra civil española. El fruto de ese trabajo se recoge en Agur intxorta maite. 1936-37 gudako kantuak (Gaztelupeko Hotsak), un disco en el que se recogen 22 'canciones de guerra que no teníamos'. 'Sólo nos ha llegado el Eusko gudariak, pero era evidente que tenía que haber más', según explica Tapia.

Con este presentimiento, el trikitilari guipuzcoano buscó la ayuda de Koldo Izagirre y juntos se embarcaron en una tarea de investigación. Así ha surgido lo que Tapia presenta como 'una panorámica de distintos aspectos que tuvo esa guerra: los distintos frentes, la resistencia de Irún, la de San Sebastián, el bombardeo de Gernika, la cárcel, el exilio...'

La labor del músico ha consistido, principalmente, en poner música a 'muchísimo material' que ha descubierto tras zambullirse en archivos y hemerotecas. 'El problema es que no nos ha llegado la melodía de estas canciones, que eran canciones de urgencia, ya que tenían al enemigo encima', señala el compositor. Para acompañar las letras ha tenido que imaginar qué estaba de moda en aquella época y ha tomado ritmos de tangos, coplas de triki y otras tonadas, con una gran austeridad instrumental.

Bertsolaris republicanos, como Joxe Mari Lopetegi, crónicas rescatadas de periódicos como El Día, coplas populares e himnos milicianos han procurado material de sobra para este nuevo disco. El acordeonista lo considera un trabajo especial, que no tiene demasiados puntos de contacto con su anterior entrega, Québec. Hamalau kantu independentziarako. Entre los planes de Joseba Tapia, quien el pasado año recibió el Premio de la Música a la Mejor Canción en Euskera por un tema precisamente de Québec, figura la grabación de un nuevo disco de Tapia eta Leturia, un álbum no tradicional, sino 'acústico', anuncia: 'El nuestro no es un trabajo de museo'.