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EE UU extradita a Francia al español Arce Montes, acusado de violación y asesinato

Las muestras de ADN tomadas tras ser detenido en Miami, claves para la investigación

Estados Unidos extraditó ayer a Francia al español Francisco Javier Arce Montes, acusado de violar y asesinar en ese país a una adolescente británica hace cinco años. Arce fue detenido el año pasado en Miami por allanamiento de morada y conducta lasciva, pero ayer esos cargos quedaron 'suspendidos temporalmente' por un acuerdo entre los fiscales de Florida y los fiscales federales. Estos últimos, en representación del Gobierno francés, le detuvieron en el mismo instante que un juez le dejó en libertad provisional y le entregaron a las autoridades consulares francesas.

Arce Montes, asturiano de 51 años, se limitó a decirle al juez David Scott: 'Entiendo perfectamente lo que está pasando'. Su abogado de oficio se lo había explicado minutos antes en un apartado de la sala 401 de los juzgados de Miami y, según el relato posterior, no objetó nada, a pesar de que semanas atrás se había negado a aceptar una oferta de la fiscalía ofreciéndole su puesta en libertad (conmutando el tiempo de cárcel cumplido) a cambio de que se declarara culpable de los delitos presuntamente cometidos en Miami.

Esa negativa -cuya intención era retrasar el proceso de extradición hasta que se celebrara el juicio de Miami en julio- propició en realidad el acuerdo entre los fiscales, señalaron ayer diversas fuentes a este diario. Francia estaba impaciente y la única vía para acelerar la extradición -ya aprobada por un juez federal- era dejarlo 'en libertad bajo palabra' de los cargos en Estados Unidos. 'El caso se mantiene abierto, sólo lo hemos suspendido a la espera de lo que pase en Francia', señaló Mayco Villafaña, portavoz de la fiscalía estatal.

Francia le acusa de asesinar a Caroline Dickinson el 18 de julio de 1996. La niña de 13 años fue violada y ahogada en un albergue juvenil de la población francesa de Pleine-Fougeres durante unas vacaciones escolares. Hacia las cuatro de la madrugada, otras estudiantes que dormían a su lado declararon haberla escuchado quejarse pero pensaron que estaba soñando. A la mañana siguiente encontraron su cadáver.

Su muerte había sido un misterio desde entonces, a pesar de que la policía francesa realizó más de 7.000 interrogatorios y 3.615 pruebas de ADN en Francia y Gran Bretaña a presuntos sospechosos. La investigación no había tenido ninguna conexión con Estados Unidos hasta que un funcionario de inmigración norteamericano sugirió contrastar las pruebas de ADN del banco de delincuentes sexuales en Estados Unidos con las tomadas en las ropas de Dickinson.

Las similitudes halladas con las muestras del ADN de Arce Montes llevaron al tribunal de la ciudad de Rennes a acusarlo la pasada primavera. A Arce le tomaron las muestras de ADN el 13 de marzo de 2000 en Miami Beach, tras irrumpir en la habitación de una huésped del hotel Banana Bungalow, rasgarle la ropa interior mientras dormía y luego masturbarse.

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Arce llevaba solo tres semanas en Miami, pero había estado otras tres veces en 1999, procedente de Colombia y Costa Rica. El año pasado también estuvo en Chile y en Argentina. 'He recorrido el mundo', dijo el día de su detención.

En sus viajes ha dejado un rastro delictivo: Alemania lo busca para que cumpla la pena de 804 días que le queda por cumplir por dos casos de violación y coerción sexual. También tiene cuentas pendientes con la justicia española por una agresión sexual en Asturias en 1997.

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