El Parlamento debatirá una reforma que permita divorcios más rápidos y sin separación previa

Vientos de cambio tras cumplise 20 años de la legalización del divorcio. Si triunfa la propuesta de reforma presentada por Convergència i Unió (CiU) en el Congreso, los matrimonios que deseen disolver su unión podrán pedirlo directamente ante los tribunales. No tendrán que pasar, como hasta ahora, por el trámite previo de la separación. 'Ésta sería voluntaria', señala la autora de la iniciativa, la diputada Mercé Pigem. Los plazos se acortarían notablemente.

En caso de prosperar la iniciativa, los juzgados sentirán un notable alivio. Las más de 100.000 sentencias anuales de rupturas conyugales se reducirían en un tercio, estima la juez Manuela Carmena, vocal del Consejo General del Poder Judicial. El descenso se notaría en los juzgados de familia (sólo existen 53) y también en los de lo civil, que el año pasado emitieron más de medio millón de sentencias.

CiU confía en que su proposición de ley se debata en el Congreso antes de final de año. 'No tiene sentido poner vallas jurídicas a lo que, como el divorcio, es una decisión personal', afirma la autora de la iniciativa, la parlamentaria Mercè Pigem. 'La reforma permitiría evitar el tremendo desgaste emocional que provoca tener que acudir a dos juicios', añade.

La minuta jurídica también podría aligerarse con el cambio. Pese a ello, la Asociación Española de Abogados de Familia lo apoya. El pasado mayo, esta organización profesional pidió publicamente el establecimiento del divorcio directo. También solicitó que se aplicara a las parejas de hecho que rompen el mismo procedimiento judicial de que disponen los matrimonios.

Según el articulado propuesto, se decretará judicialmente el divorcio 'a petición de ambos cónyuges o de uno con el consentimiento del otro, una vez transcurrido el primer año de matrimonio'. La solicitud deberá ir acompañada de la propuesta de convenio regulador de la separación (determina el reparto de bienes y, eventualmente, la situación de los hijos). También puede pedir el divorcio uno de los cónyuges cuando el otro 'esté incurso en causa legal de divorcio'. Entre ellas figuran el abandono injustificado del hogar o la infidelidad. La propuesta incluye como motivo de divorcio el cese de la convivencia consentido durante seis meses.

Aunque aún no hay fecha fijada para el debate de la reforma, varios grupos políticos ya han tomado posiciones. Este periódico intentó, reiteradamente y sin éxito, conocer cuál será la postura del PP. El portavoz de Justicia del PSOE, Javier Barrero, considera positiva la proposición de CiU. 'Presentaremos otra en el mismo sentido, pero más amplia', señala. El Grupo Vasco apoyará la propuesta de CiU. 'Es muy buena idea, aunque la legislación sobre divorcio requiere más retoques para incluir a las parejas de hecho', afirma la diputada Margaríta Uría. IU también respaldará la iniciativa. 'Plantea un cambio positivo' opina la diputada Marisa Castro.