Los divorcios y las separaciones crecen a un ritmo tres veces superior al de las bodas

Las rupturas matrimoniales crecen en España. Y lo hacen a un ritmo muy superior al de las bodas. En el último lustro, el aumento de las separaciones y los divorcios (26%) ha triplicado con creces el alza de los matrimonios (7%). Sin embargo, los ciudadanos se unen mucho más que se separan. Cuando deciden lo segundo, prefieren el pacto: desde 1995 las separaciones con acuerdo superan a las contenciosas. Lo mismo ocurre en el divorcio desde 1999. Las sentencias por ruptura ya superan las 100.000 anuales, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.

Los últimos datos sobre separaciones y divorcios que ofrece el Consejo General del Poder Judicial señalan que, por primera vez, el año pasado se alcanzó una cifra con seis dígitos: 102.403 sentencias. De ellas, 63.430 correspondieron a separaciones y 38.973, a divorcios. La mayor aceptación social de las rupturas matrimoniales y la creciente independencia económica femenina son algunos de los factores que contribuyen al alza, según el presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia, Luis Zarraluqui. Observa, además, un menor 'espíritu de sacrificio' en las parejas'.

- Bodas y separaciones. Los matrimonios que se desunen ante los tribunales crecen a un ritmo muy superior al de las parejas que se casan. Así lo indica la evolución del último lustro. Entre 1996 y 2000, las bodas aumentaron, un 7%. En cambio, las sentencias de separación y divorcio crecieron un 26%, más del triple. La cifra de rupturas en 2000 equivale casi a la mitad de los matrimonios contabilizados ese año por el Instituto Nacional de Estadística (209.854). No hay datos oficiales que permitan conocer la relevancia de otra forma de convivencia, las parejas de hecho.

- Más acuerdo que disputa. Al examinar la evolución en las últimas dos décadas, destaca una tendencia a la pacificación en las rupturas. De hecho, a partir de 1995 las separaciones con acuerdo entre los cónyuges superan a las contenciosas. Esta tónica se ha trasladado posteriormente a los divorcios: desde 1999 predominan los consensuados. De las 102.403 sentencias de separación y divorcio emitidas el año pasado, más de la mitad se tramitaron por la vía del acuerdo (38.881 separaciones y 20.492 divorcios consensuados). Este camino permite acelerar los trámites. En el supuesto de mayor rapidez, por la vía del mutuo acuerdo se puede obtener la sentencia de separación dos meses despues de pedirla. Cuando ha transcurrido un año desde esa solicitud se puede plantear el divorcio ante los tribunales. En el mejor de los casos, todo el proceso dura 14 meses, calcula Zarraluqui.

- El 80% pide la disolución. Tradicionalmente, la cifra de separaciones supera a la de divorcios. No todas las parejas que dan el primer paso acuden al segundo. En ellas suelen pesar los motivos religiosos. El matrimonio es indisoluble según la Iglesia Católica: sólo admite la separación o la nulidad de las uniones sacramentales y rechaza el divorcio. 'Calculamos que el 80% de las separaciones llega al divorcio', señala Zarraluqui. La legislación española obliga a acudir a la separación antes de poder solicitar el divorcio.

- Rupturas al alza. Desde que se legalizó el divorcio, en 1981, las sentencias por rupturas matrimoniales han crecido cada año excepto en 1984, 1992 y 1996. La cifra de bodas se ha mantenido relativamente estable.