La creciente desconfianza de los mercados acentúa la crisis argentina

La crisis argentina es arrolladora. El Gobierno ha llegado a un acuerdo con los gobernadores de la oposición que administran los distritos más poderosos del país, pero la aguja de los mercados se inclina cada vez más hacia el rojo de peligro extremo. El nivel de riesgo de las inversiones en el país superó ayer la barrera de los 2.700 puntos básicos (27% de sobretasa). El FMI instó al Gobierno a llegar a un 'acuerdo global'.

Los mensajes de aliento que llegan desde el exterior no bastan para convencer a los inversores. El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, reclamó ayer a todas las partes involucradas en la negociación para canjear la deuda 'un acuerdo global' que pueda resolver las necesidades financieras urgentes que tiene Argentina, pero no comprometió ayudas extras.

Según Köhler, el FMI prestó 'una atención justa y equitativa' a Argentina. Para afrontar el pago de intereses, Argentina necesita un anticipo de 1.600 millones de dólares.

El nuevo pacto fiscal con los gobernadores de provincias, al que todavía faltan por adherirse cinco de los 14 distritos que controla la oposición peronista, permite al Gobierno asegurar el déficit cero en el presupuesto del año que viene. Este acuerdo con las administraciones provinciales, el tercero desde que asumió el presidente Fernando de la Rúa, permite rebajar desde enero un 13% la coparticipación en los ingresos por recaudación de impuestos. El Gobierno federal garantiza a su vez la 'reestructuración' de los pasivos de las provincias a tasas de interés del 7%, con un periodo de gracia de tres años antes de comenzar a pagar el capital. Una propuesta similar a la que el Gobierno hizo a sus propios acreedores.

Pero el alud de la crisis, que no se arredra por los logros del Gobierno (un blindaje financiero el año pasado y la renegociación de la deuda ahora) sigue tapando rápidamente las noticias sin dar tiempo al Ejecutivo.

Canje

En declaraciones a una emisora de radio de Buenos Aires, un analista de Morgan Stanley, Jaime Valdivia, afirmó ayer que 'no está claro que los inversores extranjeros vayan a aceptar el canje, aunque el acuerdo con los gobernadores parece ir en la dirección correcta, porque no se han hecho los ajustes suficientes. Es difícil que baje el riesgo del país y que se recupere la confianza. Argentina ya lleva varios canjes este año y nunca se ha resuelto el problema de fondo'.

La debilidad política del presidente Fernando de la Rúa es manifiesta, a pesar de los apoyos que ha conseguido en la última semana, cuando inició una gira que le llevó primero a Estados Unidos y luego, tras dos días de escala en Buenos Aires, a Alemania y Portugal.

Por su parte, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, viajó anoche a Canadá para entrevistarse, en el marco de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O'Neill. En esa gestiones se decide la suerte del plan económico del Gobierno argentino. Para el diputado y ex ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Jorge Remes Lenicov, el problema de fondo es la 'escasa' fuerza política del Gobierno.