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Crónica:NOTICIAS Y RODAJES
Crónica
Texto informativo con interpretación

'El florido pensil' ironiza sobre la enseñanza de la posguerra

Juan José Porto rueda la comedia en Toledo.

Elisa Silió

Los alumnos de El florido pensil sufren la pedagogía del cachete 'por la gracia de Dios' dispensada por el maestro (Fernando Guillén), escuchan atónitos los sermones atemorizadores del cura (El Gran Wyoming) y cantan sin mucho entusiasmo el Cara al Sol durante una excursión al Valle de los Caídos. Al fin, tras el éxito de la novela homónima de Andrés Sopeña (250.000 ejemplares vendidos) y de la adaptación teatral (más de un millón de espectadores), se traslada al cine El florido pensil de la mano de Juan José Porto, director de películas como El último guateque o El año que amamos a Kim Novak.

El largometraje, que se estrenará el próximo abril y que va a costar 350 millones de pesetas, es 'una mirada al sistema educativo de la posguerra desde los ojos amables de los niños', explicó Juan José Porto. En la elaboración del guión ha colaborado el autor del libro, Andrés Sopeña, quien en su momento se desvinculó de la obra teatral. 'En este caso, lo he hecho porque me lo pidió el director y porque en el fondo soy un hombre de cine', afirmó Sopeña, sentado en uno de los pupitres de la supuesta escuela. Reacio a hablar, el escritor prefirió exhibir un corto suyo reflejo de la época: el NO-DO, las radionovelas, los cómics y los anuncios de la televisión.

'Los que vivimos esa situación, inevitablemente nos sentimos tristes y humillados', dijo con melancolía Fernando Guillén, quien describió su personaje como 'un profesor gris que no entiende nada y que tiene que impartir unas enseñanzas en las que no cree'. Consternado se expresó el conductor del autobús, interpretado por Antonio Gamero, que aprovechó para quejarse de 'la paga de 67.000 pesetas que me ha dado Alberto Ruiz-Gallardón por pasar dos años en la cárcel durante el franquismo'. Famosos actores como Natalia Dicenta, María Kosty, Agustín González, Emilio Gutiérrez Caba o Chus Lampreave tienen también breves apariciones.

Más animado habló el cura, El Gran Wyoming, encantado de 'por fin poder vestir de largo'. 'Lo que digo, para muchos es una marcianada, y espero que si causa hilaridad eso significa que no se va a repetir', afirmó, antes de congratularse de su presencia en el reparto, 'que sin duda otorga categoría al proyecto'.

Pero no todo es escuela en esta película. También hay espacio para exteriores en Sigüenza, Segovia y el Valle de los Caídos, y para la fantasía. El niño protagonista, Sopeña (el autor en su infancia), bucea en los tebeos como válvula de escape a la opresión y cuenta una historia en forma de viñeta.'Lo hemos conseguido con unos decorados sobrios y planos en los que no hay cabida para la panorámica', puntualizó Porto. A los famosos personajes de tebeo Roberto Alcázar y Pedrín dan vida Francis Lorenzo y Jorge Sanz. Al primero le apeteció su papel de malvado, pues dijo estar harto 'de ir de profe enrollao', en referencia a su papel en la serie Compañeros. Jorge Sanz, de rodaje en Brasil, no estuvo presente en la rueda de prensa, a la que no faltaron algunas de las madres de los veinte niños con cámara en mano.

Imagen de la película 'El florido pensil'
Imagen de la película 'El florido pensil'
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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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