Las cámaras rebajan la previsión de crecimiento en 2002 hasta un 2,2%

Euskadi no es un burbuja que viva al margen de su entorno. Como en una escalera la crisis económica internacional ha empezado a llegar a los peldaños más bajos. Mientras en la UE y en España se revisan los crecimientos a la baja, las instituciones vascas no ven tal peligro. Las previsiones optimistas del Gobierno vasco cifran el crecimiento para este año ligeramente por encima del 3% y para el año próximo también entorno a esta cifra. Sin embargo, el consumo en Euskadi se debilita, los expedientes de regulación de empleo llegan a las empresas e Hispalink, que trabaja para el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, ha revisado a la baja su previsión de crecimiento en el País Vasco del 2,7% al 2,6% en 2001 y hasta el 2,2% en 2002.

EE UU rompió con el crecimiento en el tercer trimestre del año, cuando su economía tras un pequeño desliz en 1993 había mantenido un ritmo ascendente durante los últimos diez años. Nadie quiere hablar de recesión y se esperan los datos del cuarto trimestre, sin embargo ya se utiliza el eufemismo de crecimiento negativo. En estos datos todavía no se ha reflejado la incertidumbre creada tras los atentados del pasado 11 de septiembre, a la que han seguido anuncios de despido por parte de muchas multinacionales. El comisario de Asuntos Económicos de la UE, el español Pedro Solbes, habla de 'escenario de riesgo' y pide a los Gobiernos que controlen el gasto en pensiones. Así, los tipos de interés en la UE zona euro bajan, tal y como lo hacen en EE UU.

El propio ministro de Economía, Rodrigo Rato, no descarta un nueva revisión a la baja del crecimiento económico para 2002, actualmente está cifrado en un 2,9%. El Gobierno vasco, sin embargo, se mantiene firme en su previsiones y no advierte mayores problemas. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en la presentación del proyecto de Presupuestos para 2002, señaló que el Gobierno vasco estaría atento a la evolución de la economía, pero que no veía un situación preocupante que hiciera necesaria unas medidas excepcionales. El optimismo del Gobierno llevó a Zenarruzabeitia a asegurar que las cuentas para el 2002 reducirán el paro hasta un 10,4%, el nivel más bajo desde 1979.

Los datos del estudio de Hispalink no son tan alentadores. 'El empeoramiento del contexto internacional' ha hecho cambiar sus previsiones. El informe que presentó a principio de verano ya marcaba esta tendencia que se ha visto acrecentada a lo largo del año. Así, el informe que está preparando y presentarán en breve, reduce aún más la previsión de crecimiento y la deja en un 2,2% para 2002 frente al 3% del que habla el Gobierno vasco. Estas previsiones de Hispalink se acercan más a las que anunció el pasado jueves el secretario general de la patronal alavesa, SEA, José Manuel Farto, que la colocó en un 2,7% o un 2,8% para el próximo ejercicio. Farto tildó al Gobierno de 'demasiado optimista y le criticó por no tomar medidas excepcionales'.

Entre los elementos que se barajan en Hispalink para predecir este parón están la caída del consumo, de las exportaciones y la desaceleración industrial. Precisamente la Federación de Cajas de Ahorros Vasco Navarra mostraba en su su último informe de coyuntura que el Índice de Confianza del Consumidor registró en el tercer trimestre un deterioro, similar al del resto de España. Esta tendencia negativa no se daba desde hacía cuatro años y se considera que los atentados del 11 de septiembre, no analizados aún por Hispalink, afectan a los consumidores vascos.

En esta línea, el sector exterior se ha caracterizado en los últimos meses, de acuerdo con el SEA, por un comportamiento desigual. En el caso de las exportaciones, que el 40% corresponden a Álava, se produjo un pequeño crecimiento en los seis primeros meses de 2001, un 2,9%, respecto al mismo periodo de 2000, mientras que las importaciones crecieron un 12,2%. Así, el saldo comercial exterior (la diferencia entre importaciones y exportaciones) presenta una evolución negativa. El propio SEA pronostica que los atentados del 11 de setiembre van a complicar más este panorama.

En una encuesta directa, hecha por esta patronal a las empresas alavesas, el 46,6% considera que el mercado está estancado y el 26,3% de los empresarios que están inmersos en una fuerte o ligera recesión. Una mala situación que según la patronal alavesa va a afectar de manera especialmente negativa al sector químico y al de artes gráficas.

Pese a que el Índice de Precios Industriales había descendido un 0,3% hasta setiembre, las previsiones para 2002 del Índice de Producción Industrial son negativas. El SEA estima que 'es muy posible que ese cambio de tendencia que se apreció a partir de marzo se vea frenado y volvamos de nuevo a índices negativos para la economía vasca'.

Signos de parónUn elemento estandar que se utiliza para analizar el consumo y medir el pulso a la economía son las matriculaciones, que en el caso del País Vasco muestran un clara contracción. El número de vehículos matriculados en los cinco primeros meses del año fue de 34.066, lo que supone un descenso del 4,5% por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, según datos de la Dirección General de Tráfico. Estos datos no contemplan aún el final de año, periodo en el que se está acrecentando el parón.

En un periodo más amplio, hasta finales de agosto, el número de expedientes de regulación de empleo autorizados en Euskadi subió un 27,4% respecto al mismo periodo del 2000. Sin embargo, el número de empleados afectados se redujo un 35,8%, según el Consejo de Relaciones Laborales, informa Europa Press.

Los datos muestran que el número de empresas afectadas por la desaceleración es mayor. Estos datos tampoco contemplan la crisis del sector aeronáutico directamente ligada a los atentados con aviones de EE UU. Gamesa tiene presentado un expediente para 182 trabajadores.