Un consorcio promociona la conservación de las colonias textiles entre Navàs y Berga
Un total de 16 colonias industriales en un tramo de 20 kilómetros a la orilla del Llobregat. Un pasado lleno de esplendor económico, de vitalidad social en muchos casos, y un presente inactivo camino del abandono y un progresivo deterioro. El futuro, un parque patrimonial, una propuesta para que a través de la cultura y el turismo recobren el valor de antaño los paisajes y el patrimonio que se alzó al lado del que era su motor: el agua. La idea ya tiene proyecto y el mismo ya cuenta con órgano de gestión, un consorcio que ha recibido en la última semana una primera inyección económica de 96 millones de pesetas y el compromiso de los ayuntamientos a los que pertenecen las colonias y de la entidad de ahorro Caixa de Manresa.
Desde Navàs (Bages) hasta Berga (Berguedà) se hallan las colonias de Can Forcada, L'Ametlla de Merola, Can Riera, Can Vidal, Can Marçal, Can Pons, Can Cases, Can Prat, El Guixaró, Viladomiu Nou, Viladomiu Vell, Can Bassacs, Can Metre, L'Ametlla de Casserres, La Plana y Can Rosal. Y esto en ocho municipios (Navàs, Gaià, Puig-reig, Gironella, Casserres, Avià, Olvan y Berga), que tienen a través de las colonias una conexión a la orilla del Llobregat.
Es un espacio para itinerarios, para recorrer meandros y vegetación de ribera, para descubrir algunos de los palacetes de los propietarios de las colonias, para visitar la historia industrial a través del Museo Textil de la Ciencia y de la Técnica de Can Vidal, para recuperar en pequeño tren en la zona de Viladomiu Vell, Viladomiu Nou y El Guixaró, para ofrecer una ruta gastronómica. En definitiva, para dar calidad a un espacio que gane en valor y sea también un atractivo para captar nueva actividad industrial.
Unidad del conjunto
Un ingeniero industrial, Ángel Miralda, y un arquitecto, Pere Vall, ambos con intereses sentimentales, trabajan desde hace años en la forma de resolver el futuro de las colonias ante un presente más que preocupante. Han recorrido un camino en solitario, con más aceptaciones que compromisos, pero el futuro parece despejarse. Creyeron desde el principio en la unidad del conjunto y ahora han encontrado financiación (fue el trabajo premiado con seis millores de pesetas en la última edición del premio Fundació Caixa Manresa) para redactar el proyecto.
Han diseñado cuatro grandes áreas que han denominado puertas, y que son el centro sobre el cual se articula el resto de elementos. La puerta de entrada al parque se situaría en L'Ametlla de Merola, una de las colonias que han tenido históricamente una mayor vitalidad cultural. La segunda, en Can Vidal, donde se encuentra el museo que explica, precisamente, el pasado de estas colonias. Aquí se pretende rehabilitar una pequeña estación del carrilet en Can Vidal, que sería la oficina de información turística. La tercera puerta, la central, tendrá su núcleo en el centro de interpretación que se prevé construir en la antigua casa de los propietarios de Viladomiu Nou, que es de propiedad municipal. Y la última puerta, la del comercio, se sitúa en el extremo norte, en Can Rosal, donde se perfila el mercado del parque, ya que es donde existe mayor tradición de mercado.
La Diputación de Barcelona ya se ha comprometido con algunos proyectos para mejorar la zona y el Gobierno catalán también interviene a través de la Agencia Catalana del Agua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.