El conservador Bolaños derrota al sandinista Ortega por amplia mayoría
El FSLN pierde por tercera vez consecutiva una elección presidencial en Nicaragua
La tercera derrota consecutiva del líder sandinista, Daniel Ortega, esta vez en las presidenciales del domingo por casi 10 puntos, introdujo el desaliento, y la rabia, en las filas del movimiento que hace 22 años expulsó de Nicaragua al tirano Somoza. "Salgamos a la calle, nos han robado el triunfo", instaba la desesperación. Ortega aceptó la derrota, vencido por los padecimientos asociados a su Gobierno de 1979 a 1990. Ganó Enrique Bolaños, a quien aguarda un Congreso previsiblemente a las órdenes del presidente saliente, Arnoldo Alemán, y al propio Ortega.
El testimonio de una joven de Managua, su sentida satisfacción por el triunfo del liberal, era suficientemente elocuente. "¡Cuántos padres sin hijos, cuántas madres sin esposos en los tiempos sandinistas!", decía. "Yo tenía ocho años, y todavía recuerdo las grandes filas que hacíamos para agarrar un poco de arroz, un poco de frijoles. ¡Gracias a Dios, a nuestra Madre Santísima, que triunfó la democracia! ¡Gracias a Dios!".