200 islamistas marroquíes piden que no se prohíban las protestas
Publicado en Rabat un manifiesto de apoyo a los ulemas radicales
Unos 240 intelectuales, diputados y universitarios marroquíes, en su mayoría islamistas moderados, se solidarizaron ayer con los 16 ulemas que en septiembre proclamaron en una fatwa (edicto islámico) que el Gobierno había cometido un 'gran pecado' por participar en la catedral católica de San Pedro, en Rabat, en una ceremonia ecuménica para honrar a las víctimas de los atentados en EE UU.
En un manifiesto, los firmantes, entre los que figuran parlamentarios del Partido de la Justicia y del Desarrollo (islamista), hacen también 'un llamamiento al Gobierno marroquí para que deje de reprimir las manifestaciones de apoyo al pueblo afgano musulmán'. El Ministerio del Interior ha denegado en dos ocasiones la autorización solicitada por los principales grupos islamistas para manifestarse en el centro de Rabat contra la 'agresión' norteamericana.
'No hay ni fatwa ni ulemas en este asunto', declaró el rey Mohamed VI en una entrevista publicada ayer por el semanario francés Paris-Match. El monarca aludía a la fatwa de los 16 ulemas. 'Los individuos a los que se refiere', añadía ante la periodista, 'no tienen ninguna autoridad y carecen también de la legitimidad que les permita promulgar una fatwa, que es una competencia exclusiva del Consejo Superior de los Ulemas, del que soy el presidente'.
Ceremonia emocionanteEn sus declaraciones, el rey reiteraba además el apoyo de Marruecos a EE UU, al tiempo que describía como 'muy emocionante' la ceremonia de la catedral de San Pedro, en la que fue leído un mensaje suyo
No es ésta la opinión de los 200 intelectuales, cuyo memorándum empieza declarando su solidaridad con los 16 ulemas y recogiendo íntegramente su fatwa. Después, los firmantes 'condenan la agresión norteamericana contra el Emirato Islámico de Afganistán' y la tachan de 'terrorismo abyecto, no aceptable desde el punto de vista de la sharia' (ley islámica).
'Hacemos un llamamiento al Gobierno norteamericano', prosiguen, 'para que detenga su agresión contra el pueblo afgano musulmán y le advertimos que tal agresión llevará a todo el mundo a una espiral de violencia', prosigue.
El final de su manifiesto esta dedicado a criticar con dureza al Ministerio de Habus (Asuntos Religiosos), cuyo titular es nombrado directamente por el rey. Denuncian las presiones 'ejercidas sobre los ulemas, obligando a algunos de ellos a renegar de la fatwa bajo pena de ser suspendidos [los clérigos son remunerados por el Estado] y sancionados'.
Siete de los ulemas se retractaron el mes siguiente y a algunos de los que no lo hicieron se les prohibió predicar en las mezquitas y enseñar la religión. En dos mezquitas, en Salé y Casablanca, los fieles se rebelaron contra los nuevos clérigos que sustituyeron a los predicadores cesados.
El manifiesto dado a conocer ayer concluye pidiendo a 'algunos diarios marroquíes, que llevan a cabo una campaña contra el Gobierno islámico de los talibanes (...)', que reconsideren su línea editorial.
El memorándum ilustra la incomodidad que supone la guerra en Afganistán para algunos regímenes árabes moderados, como el de Marruecos. Se esfuerzan, por un lado, en mostrar su respaldo diplomático a EE UU, pero, por otro, tratan de contener a una opinión pública que, a juzgar por los sondeos, rechaza mayoritariamente los bombardeos. De ahí que el rey insista en que urge acabar la guerra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.