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CONFERENCIA EN MADRID

Dirigentes mundiales crean el Club de Madrid para ayudar a las democracias incipientes

La institución nace con la idea de que no hay fórmulas universales para las transiciones

Guillermo Altares

Durante el desarrollo de la Conferencia sobre Transición y Consolidación Democráticas, Mijaíl Gorbachov supo que esta iniciativa tenía que continuar. La idea no era mantener reunidos en Madrid eternamente a los jefes y ex jefes de Estado y de Gobierno, sino crear un foro de diálogo permanente, donde todos los Estados inmersos en el camino hacia la democracia pudiesen encontrar un lugar donde consultar. Así nació ayer el Club de Madrid, 'una organización que permitirá a los gobernantes acceder a las opiniones de los expertos', según dijo la ex primera ministra canadiense Kim Campbell.

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En la sesión de clausura, presidida por el rey Juan Carlos y a la que asistieron los cuatro presidentes de Gobierno de la democracia española -Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar-, el último jefe de Estado de la URSS, Mijaíl Gorbachov, anunció la creación del Club de Madrid como una institución no gubernamental 'que creará un espacio de consulta para los países que necesiten ayuda cuando están inmersos en un proceso de transición'. 'Nadie quería dejar este evento con la impresión de que se iba a acabar. Así nació esta nueva institución', señaló Kim Campbell, que fue primera ministra canadiense entre junio y octubre de 1993.

Durante dos días, 32 jefes y ex jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo discutieron las conclusiones que habían elaborado casi 100 expertos el fin de semana anterior, en la primera fase de la Conferencia, organizada por la Fundación Gorbachov y por la Fundación para las Relaciones Internacional y el Diálogo Exteriores (FRIDE), con sede en Madrid.

'Las discusiones fueron multidimensionales y enriquecedoras', asegura el documento final. 'Vemos la necesidad de impulsar la democracia en un mundo globalizado, así como la importancia de lograr el diseño constitucional adecuado y una clara separación entre los poderes judicial, legislativo y ejecutivo. Deben impulsarse la movilización y el pluralismo político y social, y los partidos políticos deben desempeñar un papel central en la democracia representativa. Se necesitan condiciones económicas y sociales equitativas para garantizar la estabilidad democrática. La burocracia debe reformarse para hacerla más eficiente, y para reducir la corrupción administrativa y política. Es necesario ejercer un control civil sobre los militares y las políticas de defensa, y lograr una clara separación de los cuerpos y funciones militares de los policiales. Finalmente, la existencia de medios de comunicación independientes es una garantía para la libertad y la crítica política', agrega el documento final, que, como todos los documentos surgidos de la Conferencia, estará disponible en la página de FRIDE (www.fride.org).

Problemas cotidianos

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Gorbachov insistió en que habría que hacer todo lo posible para aplicar las ideas que han surgido durante esta conferencia y que se pueden resumir en que 'una democracia sólo podrá tener éxito si se enfrenta a los problemas cotidianos y reales de los ciudadanos'. 'Es importante decir que son fórmulas que no se pueden imponer, que no existe un estereotipo único en la democracia. Debemos saber que cada país tiene su propia cultura y su propia historia y también tenemos que tener en cuenta que los países más desarrollados tienen que ayudar a los más pobres'.

Como muestra de que hay fórmulas que se puedan imponer desde fuera, el último presidente de la URSS citó un ejemplo que conoce bien, Afganistán. 'Hay que tener en cuenta la experiencia soviética allí: cualquier Gobierno futuro en Afganistán deberá reflejar la realidad del país y sería ilusorio intentar que los pastunes, que son la etnia mayoritaria, no estuviesen en él'.

Para resolver todos estas cuestiones pendientes se ha creado el Club de Madrid. Diego Hidalgo, presidente de la FRIDE y uno de los impulsores de la conferencia, explicó cuáles van a ser sus normas de funcionamiento. 'Será una institución que se parecerá al Club de Roma, formado por ex jefes de Estado, que han decidido crear un organismo internacional que facilitará de forma permanente el debate entre intelectuales y políticos', dijo Hidalgo.

'Será un grupo consultivo que partirá de la idea de que nada es tan útil como el diálogo. Tratará de seguir investigando sobre los temas tratados en la conferencia y sobre alguno más, como las diferencias étnicas. El objetivo de los miembros del Club, al que se adherirá Nelson Mandela, será lograr tener una cierta legitimidad para observar y estudiar los problemas del mundo', agregó.

Campbell aseguró por su parte que esta institución, que empezará a forjarse concretamente de forma inmediata, tendrá también como misión 'vigilar y hacer un seguimiento de otras conferencias' similares a la que ha tenido lugar en Madrid durante los dos pasados fines de semana.

El fructífero ambiente de diálogo pudo mascarse en las sesiones, que se realizaron a puerta cerrada, sin la presencia de periodistas, que ni siquiera podían entrar al hotel Palace de Madrid, convertido en una auténtica fortaleza. Tanto en la inauguración como en la clausura estuvieron presentes muchos protagonistas de la transición española a la democracia, desde Santiago Carrillo hasta Martín Villa. Aquel periodo fue puesto como ejemplo en numerosas intervenciones de que el paso pacífico y dialogado a un régimen de libertades es posible en un periodo histórico relativamente corto. Que este modelo sea una regla más que una excepción fue uno de los principales objetivos del encuentro.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ayer, en la Conferencia sobre Transición. Tras él y de izquierda a derecha, sus antecesores en el cargo Felipe González, Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ayer, en la Conferencia sobre Transición. Tras él y de izquierda a derecha, sus antecesores en el cargo Felipe González, Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.RICARDO GUTIÉRREZ

Libertad e igualdad

Por muy intensos que hayan sido los debates, dos días son muy insuficientes para intentar enfrentarse a todos los problemas que se plantean en el nacimiento o la consolidación de una democracia, sobre todo después de los atentados del 11 de septiembre. 'La lucha contra el terrorismo acaba de empezar y es una batalla muy importante', aseguró Gorbachov. 'Ahora es muy importante derrotar a los terroristas; pero la idea de que la fase militar debe concluir lo más rápidamente posible es fundamental', dijo el presidente de la Conferencia, cuyos asistentes aprobaron en la sesión inaugural un documento que condenaba 'sin paliativos' el terrorismo. Otro de los problemas que los asistentes a la Conferencia quisieron subrayar es la necesidad de estudiar la convivencia entre diferentes etnias, que en el siglo pasado y en el actual ha estado detrás de tantos conflictos. Una de las misiones del recién creado Club de Madrid será precisamente ésta, al igual que insistir en la necesidad de que la democracia vaya acompañada de un crecimiento económico. 'No existe democracia con llave en mano, es siempre un proceso muy largo en el que hay que tener en cuenta que la libertad y la justicia social tienen que ir de la mano', señaló el primer ministro de la República Centroafricana, Martin Ziguele. El político africano relató la experiencia de su país, que sufrió un golpe de Estado el pasado mes de mayo, para demostrar la fragilidad de la democracia en muchos Estados del África subsahariana. 'Quisiera aprovechar este foro para hacer un llamamiento a todos los pueblos del norte para que apoyen a todos los países más desprovistos', señaló Martin Ziguele. 'La democracia es un proceso que no resuelve todos los problemas', señaló por su parte la ex primera ministra de Canadá Kim Campbell.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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