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Las antenas de telefonía móvil se señalizarán por motivos sanitarios

Todas las instalaciones deberán revisarse en un plazo de nueve meses

Las estaciones base de la telefonía móvil (las antenas) se señalizarán para marcar el área dentro de la cual se sobrepasan los límites marcados por el reciente decreto sobre protección sanitaria frente a las radiaciones electromagnéticas. Ésta es una de las medidas que se contemplan para desarrollar el decreto, informaron ayer representantes de los ingenieros de telecomunicación, que en un amplio estudio indican los criterios para medir y certificar las antenas.

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El decreto del pasado 28 de septiembre, del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ha sido el primer paso para remediar una situación de ausencia de regulación que empezó a reflejarse en medidas contrarias a la instalación de nuevas antenas o de traslado de las antiguas en comunidades de vecinos e incluso en ayuntamientos y comunidades autónomas. La nueva norma se basa en el principio de precaución, puesto que no se han encontrado efectos constatables de estas emisiones sobre la salud, e incorpora como ley las recomendaciones sobre niveles de exposición a las radiaciones electromagnéticas de todo tipo hechas por la Unión Europea en 1999. El decreto se refiere a lugares en los que pueda permanecer habitualmente el público en general y establece el marco para la autorización y homologación de equipos, así como para la revisión periódica de sus emisiones. Respecto a las instalaciones ya existentes, como las estaciones base de telefonía móvil, da un plazo de nueve meses para su regularización.

Ayer, representantes del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación presentaron un estudio hecho en su mayor parte por especialistas universitarios sobre los criterios para desarrollar lo expuesto en el decreto (que se hará próximamente por nuevas órdenes ministeriales) y aclararon parte de las cuestiones planteadas que han llevado a cierto nivel de alarma social (más información en la dirección de Internet: www.iies.es/teleco). 'Podemos asegurar que actualmente ningún lugar donde hay habitualmente gente presenta niveles que se acerquen siquiera a los permitidos. El único área que puede plantear algún problema es la que rodea la antena', señaló Félix Pérez Martínez, coordinador del informe, 'y esto únicamente en el plano horizontal, que es como radian estas antenas'. Las antenas ya existentes se revisarán y adecuarán, aseguró.

La zona a acotar, por ejemplo en una azotea, sería como máximo de unos 15 metros alrededor (no por encima ni por debajo) de un mástil de al menos dos metros pero ello se hará siempre en función de mediciones técnicas homologables para cada conjunto específico de antenas. 'Lo que queremos', señaló Enrique Gutiérrez Bueno, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, 'es que los ciudadanos y las administraciones locales y autonómicas sepan que a partir de lo que establece el decreto y su desarrollo está garantizada su seguridad cuando se trate de instalar una antena de este tipo, que se han hecho antes todas las mediciones y certificaciones exigidas para cumplir con los niveles de emisión y que no tienen que preocuparse de nada, igual que no se preocupan por el agua que beben todos los días'.

Gutiérrez Bueno señaló la buena disposición de los operadores de telefonía móvil para cumplir todos los requisitos pero indicó que aparte de la autorregulación ya iniciada es bueno que exista un control público del todo el proceso: 'El conocimiento de la existencia de los procedimientos y el rigor en su aplicación son dos elementos básicos para combatir la desconfianza de los ciudadanos en estos sistemas'.

Esta desconfianza ha empezado a tener consecuencias negativas para el sector de las telecomunicaciones móviles, aseguran los ingenieros, lo que puede retrasar la incorporación de España a la sociedad de la informacióon como herramienta de desarrollo social y economico. Entre las principales conclusiones y recomendaciones del estudio se pide que el reparto de competencias entre las administraciones central, autonómica y local en materia de regulación, planificación, instalación, mantenimiento y demás de los sistemas de radiocomunicaciones sea claro para evitar 'restricciones no sensatas del espectro radioeléctrico, que es un bien ya de por sí escaso', en palabras de Pérez Martínez.

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