Paquistaníes en Kabul
La organización integrista paquistaní Harkatul Muyahidín confirmó ayer que 22 de sus militantes murieron el martes durante el bombardeo de Kabul. Entre los muertos hay seis comandantes del grupo, que también combate en la disputada región de Cachemira contra el Ejército indio y figura en la lista de organizaciones terroristas elaborada por EE UU desde 1995. La policía paquistaní trató de impedir ayer que sus cadáveres entraran en el país.
La muerte de los voluntarios en Kabul es un incidente embarazoso para el Gobierno de Pakistán, que hasta hace pocos meses patrocinaba al régimen de los talibanes y ahora es un componente clave de la coalición antiterrorista liderada por EE UU. El 'martirio' de los 22 muyahidín -como lo definió su organización- a manos de los flamantes aliados de Islamabad promete intensificar la indignación de una gran parte de la sociedad paquistaní ante los bombardeos sobre Afganistán. También deja en evidencia la pasada colaboración entre el Gobierno de Islamabad y los grupos integristas que luchan en Cachemira, región del Himalaya que Pakistán e India se disputan desde su nacimiento como naciones independientes, hace más de 50 años.
