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La UE estima que persiste la ilegalidad en la construcción de Artea

La Dirección XI (Medio Ambiente) de la Unión Europea estima que persiste la ilegalidad en la construcción del macrocentro comercial Artea sobre un antiguo vertedero de Leioa, con lo que es muy probable que este caso llegue finalmente al Tribunal Europeo. Los responsables comunitarios han recibido ya las últimas aclaraciones del Gobierno vasco tras el envío, en enero pasado, del llamado dictamen motivado, lo que supone una infracción contrastada de la normativa comunitaria. Este caso se tratará en la próxima reunión de la Comisión Europea en diciembre o podría adelantarse a noviembre.

La edificación de Artea sobre el antiguo vertedero de Zuazo es, junto a la construcción de la celda de lindane del aeropuerto de Bilbao, la única denuncia medioambiental en Euskadi considerada ya como una infracción por parte de la Comisión Europea. Las indagaciones de la UE han durado más de tres años y llegaron finalmente, en enero, al envío del dictamen motivado por la vulneración de tres directivas comunitarias: las de residuos peligrosos, de evaluación de las repercusiones de proyectos públicos y privados sobre le medio ambiente y de protección de aguas subterráneas contra la contaminación causada por determinadas sustancias peligrosas.

El Gobierno vasco, a través de su Departamento de Medio Ambiente, se ha opuesto a los planteamientos comunitarios al estimar que se ha limitado a acondicionar un vertedero, que ahora está enterrado bajo los 70.000 metros cuadrados que ocupa el complejo comercial Artea, inaugurado en abril de 1998 tras una inversión de 19.000 millones de pesetas. La actuación gubernamental ha permitido, según asegura, 'una reducción de los parámetros contaminantes en un porcentaje próximo al 98%'.

Durante las investigaciones de las autoridades comunitarias sobre este caso se ha llegado a la conclusión de que, pese a las argumentaciones del Gobierno vasco, al final se han creado sobre una zona contaminada dos vertederos y un gran centro comercial.

La Comisión Europea iba a decidir este verano si llevaba o no este caso al siguiente paso en el proceso de infracción, el traslado al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, el conocido como Tribunal de Luxemburgo. Pero la resolución se aplazó por la comunicación de las autoridades vascas de que se estaban emprendiendo acciones para resolver sobre este caso.

Sin embargo, las explicaciones del Departamento vasco de Medio Ambiente no convencen a la Dirección Europea de Medio Ambiente. Según las fuentes comunitarias consultadas. 'No hay elementos que digan que el caso se haya resuelto'. Los servicios jurídicos tienen que realizar su informe sobre Artea en el plazo de un mes y, según la visión de los técnicos, este caso tiene muchas opciones de que sea trasladado al Tribunal de Luxemburgo, aunque la decisión final corresponde a la Comisión Europea.

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Los medios consultados señalan que en este caso el incumplimiento no es formal -como puede ser la falta de la declaración de impacto ambiental, un trámite que debe realizarse antes de acometer un proyecto y no tiene solución posterior si no se ha acometido- sino que persisten riesgos, como la contaminación del entorno, que obligarían a adoptar medidas. El dictamen motivado, según lo establecido por la Comisión Europea, obliga al Estado infractor a rectificar la infracción considerada firme por las autoridades comunitarias.

El traslado o no del caso al Tribunal de Luxemburgo, que no emitiría una resolución antes de dos años y que puede acabar con la imposición de una multa al infractor (en este caso el Gobierno vasco) hasta que se solucione el problema, se decidirá probablemente en la reunión sobre quejas prevista para para diciembre. Sin embargo, es posible que se adelante también a noviembre, cuando está previsto otro encuentro sobre los casos de infracción de mayor urgencia.

Bruselas ha tenido muy en cuenta, para considerar ilegal este proyecto, el informe realizado en 1998 por el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, que concluyó que el suelo donde se ubica Artea 'no ha sido totalmente descontaminado' y constataba la existencia de 'altas dosis de HCH (residuos de lindane) y arsénico'. En otro estudio elaborado por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, finalizado en marzo pasado, se han detectado niveles de arsénico hasta ocho veces por encima de los límites permitidos en las aguas pluviales tomadas junto al centro comercial.

Además, otro análisis realizado en 1999 por la ingeniería Idom, en otra área cercana a Artea, llegó a detectar niveles de arsénico hasta 60 veces por encima de lo legal.

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