_
_
_
_
GUERRA CONTRA EL TERRORISMO

Arabia Saudí prohíbe a Blair visitar su territorio en su gira por Oriente Próximo

El Reino Unido considera que un ataque contra Irak rompería el consenso de la coalición

El portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, admitió ayer que el Reino Unido considera que un eventual ataque a Irak difícilmente tendría hoy por hoy el respaldo de la alianza internacional contra el terrorismo y, en consecuencia, rompería el consenso de la coalición. El portavoz confirmó que Arabia Saudí no dio su plácet a Blair para que visitara el país en su actual gira por Oriente Próximo y el golfo Pérsico. Ha sido el primer gran chasco diplomático del primer ministro en esta crisis, aunque Downing Street puntualizó que el viaje se realizará más adelante.

Más información
El Pentágono exige el apoyo saudí tras garantizar que no se perseguirá a los árabes
Blair: 'Nuestro objetivo será el armamento pesado y las tropas, no los civiles'
Países limítrofes:: Arabia Saudí

El Gobierno británico se resiste a admitir públicamente que haya divergencias con Estados Unidos sobre la conveniencia de incluir a Irak entre los países que pueden ser atacados si se demuestra su vinculación con los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York. Pero el portavoz del primer ministro, Tony Blair, admitió explícitamente que una de las claves del ataque a Afganistán es su respaldo internacional y que en estos momentos un eventual ataque a Irak 'tendría mucha oposición'.

'Creemos que lo mejor es ir en consenso a toda costa. Y esto tendría mucha oposición. El consenso es vital. El primer ministro quiere proteger ese consenso a toda costa', insistió el portavoz del número 10 de Downing Street. Es decir, un ataque contra Irak o contra cualquier otro país que no sea Afganistán rompería el delicado consenso internacional que Estados Unidos y el Reino Unido han logrado fraguar en torno a los ataques a las bases de Al Qaeda, dirigida por Osama Bin Laden, y el régimen talibán. Y roto el consenso, la coalición saltaría posiblemente por los aires y la reacción internacional contra el terrorismo se convertiría en una mera represalia de Estados Unidos con el apoyo sólo de algunos de los aliados más fieles.

Velar por ese consenso y tratar de dar un impulso político al proceso de paz en Oriente Próximo son los dos grandes objetivos que se ha fijado Tony Blair en la gira diplomática que le llevó el martes a Omán y ayer a El Cairo. Pero Tony Blair ha vivido en este viaje el primer chasco de su nueva vocación de embajador mundial de Estados Unidos.

Protestas populares

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El príncipe heredero al trono de Arabia Saudí, Abdalá, le hizo saber al primer ministro británico que no sería bienvenida su visita a tierras saudíes coincidiendo con las protestas populares por el bombardeo contra Afganistán, según desveló el diario árabe Asharq al-Awsat. Su presencia hubiera sido 'demasiado sensible', argumentan las autoridades saudíes.

Arabia Saudí, país natal de Osama Bin Laden, trata de mantener el equilibrio entre los tirones occidentales por un lado y los del fundamentalismo islámico por el otro. Permitir a los aviones americanos que crucen su espacio aéreo para bombardear Afganistán es una cosa, pero otra bien distinta es invitar a tierra santa, donde se encuentran los principales símbolos religiosos del mundo musulmán, a uno de los dos comandantes en jefe de los bombardeoos.

El portavoz de Tony Blair admitió ayer que el primer ministro había intentado el martes, sin ningún éxito, viajar a Riad, aunque atribuyó la negativa del Gobierno saudí meramente a 'razones logísticas'. 'El viaje se hará en el momento adecuado', dijo el portavoz, que confirmó que Blair habló con el príncipe heredero Abdalá, el hombre fuerte del país, dada la enfermedad que aqueja al rey Fahd.

El primer ministro británico, Tony Blair (izquierda), en una rueda de prensa con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en El Cairo.
El primer ministro británico, Tony Blair (izquierda), en una rueda de prensa con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en El Cairo.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_