Los oncólogos destacan que España está a la cabeza en la terapia génica contra el cáncer

La terapia génica abre infinitas posibilidades en la lucha contra el cáncer, y aún más tras la secuenciación del genoma humano. Pero lo que apenas se conoce es que España es el 'país más avanzado de Europa en la experimentación de este tipo de terapias', señaló ayer Vicente Guillem, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) cuyo VIII congreso se inauguró ayer en Valencia. El buen momento de la investigación oncológica en España, si bien se apuntaron una serie de deficiencias en la gestión que requiere un plan general de coordinación.

La terapia génica empezó a plantearse en España en 1990 con el fin de tratar a dos niños. Desde entonces, apunta Guillem, se ha ido ampliando el campo de investigación, especialmente en el llamado gen p53, el más comunmente mutado en los procesos cancerígenos, hasta el punto de que España aporta el mayor número de pacientes en los estudios internacionales sobre esta materia. 'En la actualidad el 60% de los tratamientos génicos en fase experimental se aplican a distintos tipos de tumores', explicó.

'Sabemos que el cáncer es una enfermedad genética, en la que sólo un 5% o 10% de los casos es hereditaria; es decir, no se hereda el cáncer sino la susceptibilidad o vulnerabilidad para padecerlo', indicó. En este sentido, el investigador Javier Dorta, sostuvo que los 'más recientes avances en biología molecular permiten detectar personas de alto riesgo de sufrir un cáncer hereditario', y agregó: 'la importancia de detectar precozmente el alto riesgo es poder administrar un consejo genético y emprender una actitud terapéutico-profiláctica.

El presidente de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, Santiago Grisolía, especialista en la investigación del genoma humano, abundó precisamente en que uno de los aspectos más atractivos de las posibles aplicaciones de la secuenciación del genoma humano es la terapia génica. Este tratamiento se 'propuso en primer lugar para luchar contra las enfermedades monogénicas, es decir, inducidas por un solo gen. Sin embargo, como la gran mayoría de las patologías son de origen poligénico, puesto que hay varios genes implicados en ellas, tanto los científicos como las compañías farmacéuticas tiene más interés en este segundo grupo de enfermedades, mucho más comunes, y el grueso de los protocolos están dirigidos contra el cáncer'.

El futuro alentador y el reconocimiento internacional de la oncología española no ocultan una serie de insufiencias y objeciones, como la falta de consenso en los criterios de cribaje. En este sentido, el jefe del servicio de Oncología Médica del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Antonio Antón, afirmó que el tratamiento contra el cáncer 'sería mucho más eficaz si se creara un plan nacional que coordinara y atendiera todas las necesidades que generan esta enfermedad'. El médico señaló que una 'gestión eficaz consigue la misma supervivencia en pacientes con cáncer que el tratamiento adyugante'. A su juicio, los recursos no están bien gestionados, lo que provoca demoras en los tratamiento que repercuten en la supervivencia de los pacientes. Antón sostuvo que las máquinas de radioterapia deberían estar funcionando las 24 horas.

Los oncólogos también indicaron que la culminación del proceso de transferencias sanitarias a las comunidades autónomas, que el Gobierno espera concluir el próximo año, generará desigualdades. El congreso de oncología médica concluye el martes.