El Arzobispado de Valladolid adeuda desde 1998 cuatro meses de salarios a 79 profesores de religión
Se sienten robados, pero no saben por quién. Y tienen tanto miedo a represalias que ni siquiera han llevado a los tribunales al Arzobispado de Valladolid, como aconsejó un juez a los 20 profesores de religión que reclamaron en 1999 sus salarios al Ministerio de Educación en un juzgado de lo social en Valladolid. El resto, hasta 79 docentes de Primaria en colegios públicos de esa provincia, ni se han movilizado por lo que CC OO califica como una 'apropiación indebida' de 50 millones de pesetas en salarios transferidos por el Estado a la diócesis para pagar las nóminas del primer cuatrimestre del curso 1998-1999. La Federación de Enseñanza de CC OO acusó ayer al arzobispado de especular en Gescartera con esos 50 millones que aún debe a su profesorado.
'Entre el sueldo de aquellos cuatro meses de 1998 y el de toda mi vida, me quedo con el de toda mi vida', dijo uno de los docentes afectados. Su resignación es menor que el miedo: no sólo pidió al periodista que callara su identidad, sino que pretendía ocultar incluso el nombre de la diócesis. Los obispos deciden cada año a qué profesores de religión mantienen el empleo, y algunos lo han perdido por reclamar judicialmente sus derechos.
El Arzobispado de Valladolid achacó ayer el origen de este conflicto al Ministerio de Educación y dijo que la solución está pendiente de 'conversaciones entre las autoridades educativas y la Conferencia Episcopal Española (CEE)'. En cambio, Educación asegura que pagó en su momento a la CEE esos salarios, y que, por tanto, corresponde al episcopado resolver el problema. Que Educación pagó se constata, además, en una respuesta que el anterior Defensor del Pueblo Fernando Álvarez de Miranda ofreció a un docente que acudió a esa institución en busca de amparo. 'Respecto a la falta de percepción de sus retribuciones, correspondientes al período septiembre/diciembre de 1998, este ministerio solamente puede indicar que la cuantía del crédito presupuestado en 1998 fue transferida en su totalidad a la Conferencia Episcopal, no pudiendo considerarse en consecuencia afectado por el problema', dice el documento del Defensor del Pueblo al que ha tenido acceso EL PAÍS.
Las disculpas
Las disculpas del Arzobispado de Valladolid saltan por los aires, también, porque otras diócesis, incluida la de Madrid, que dirige el cardenal Antonio María Rouco, presidente a su vez de la CEE, sí pagaron aquellos salarios, aunque con retraso. Otros obispos lo hicieron después de perder varios pleitos. El caso más resonante se produjo en el Arzobispado de Valencia, donde 22 profesores de religión, casi todas mujeres, acudieron al Juzgado de lo Social nº 12, que el 1 de marzo de 2000 falló a su favor, no sin antes advertir de que las administraciones demandadas -el Ministerio de Educación y la Generalitat de Valencia-, dijeron por separado no sentirse concernidas y que, por tanto, la demanda debía dirigirse contra la Conferencia Episcopal, según Educación, y contra el Arzobispado de Valencia, en opinión de la Generalitat.
La citada sentencia obligó a Educación a pagar los salarios atrasados, 'todo ello sin perjuicio de las acciones que pueda ejercitar el Estado frente a la Autoridad Eclesiástica en el caso de que se haya producido por parte de ésta un enriquecimiento sin causa por no haber dado destino a las subvenciones percibidas'. [El Gobierno reconoció en mayo pasado que en aquella fecha había pendientes de ejecución 20 sentencias firmes que afectaban a 887 profesores de religión, con indemnizaciones superiores a los 4.866 millones de pesetas].
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