Intelectuales magrebíes y europeos se citan en Madrid

Una veintena de escritores e intelectuales de las dos orillas (norte y sur) del Mediterráneo se va a reunir hoy y mañana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, durante un encuentro abierto al público y titulado Empecemos a hablar. Cómo salir juntos de la desconfianza.

Organizado por el Círculo de Bellas Artes y la Oficina del Autor, que dirige Juan Cruz, el I Encuentro Euro-magrebí elaborará un documento de propuestas que será leído mañana, durante la clausura. Con toda probabilidad, el escrito tratará de salir al paso del clima de división entre culturas (la occidental frente a la islámica) que se ha visto recrudecido estos días, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, por algunas reacciones de clara confrontación.

Paz, cultura y diálogo serán las palabras claves del encuentro. Según la diputada socialista Carmen Romero, que será la moderadora de la primera sesión, 'el diálogo se hace cada vez más necesario por las difíciles condiciones actuales: la inmigración, la reducción de población en España y la superpoblación en el norte de África'.

Hoy, a partir de las 19.30, tendrá lugar la primera mesa redonda, de dos horas de duración, con Tahar Ben Jelloun, Jorge Semprún, Farida Belyazid, Manuel Vázquez Montalbán, Mohamed Charfi, José María Ridao, Edmond El Maleh y Luis Antonio de Villena.

Mañana, a la misma hora, y con el periodista Miguel Ángel Aguilar como moderador, participarán Abdellatif Laabi, José Manuel Caballero Bonald, Wassyla Tamzali, Carmen Alborch, Malika Embarek, Carlos Westendorp, Mohamed Kacimi y Javier Tusell.

Manifiesto

Por otro lado, un centenar de intelectuales y profesionales han suscrito un manifiesto en contra de una respuesta bélica de Estados Unidos a los ataques terroristas del 11 de septiembre, informa Efe.

Entre los firmantes del documento Con la guerra y el terror no se construye la paz figuran, entre otros, José Luis Sampedro, Manuel Vázquez Montalbán, Jorge Herralde, Belén Gopegui y Moncho Alpuente. El manifiesto expresa su solidaridad con las víctimas de los atentados 'pero no así con el Gobierno de EE UU y sus nuevos planes de guerra', y se opone a la cesión de las bases de Rota y Morón.