Los trabajadores de Boliden impiden la entrada de lodos tóxicos en la mina

Los trabajadores de las minas de Aznalcóllar, todavía propiedad de la empresa sueca Boliden, impidieron ayer con una barricada de neumáticos a la que prendieron fuego la entrada en las instalaciones de los últimos camiones con lodos tóxicos del río Guadiamar procedentes del vertido de 1998. Los mineros no entienden que la Consejería de Medio Ambiente se empeñe en depositar en la mina los últimos lodos en un momento en que trabajadores, empresa y administraciones públicas negocian el futuro socioeconómico de la comarca. Representantes del comité de empresa rechazaron ayer en Sevilla una nueva oferta de la empresa sueca, que les ofreció una indemnización de 35 días de sueldo por año trabajado, mientras que los trabajadores reclaman 45 días por año.