450 piezas indican la riqueza cultural de los celtas en Europa y en España
Ávila descubre el turismo arqueológico por los castros y verracos
'España tenía una deuda con los celtas, una de las culturas más ricas de Europa', afirmó ayer Martín Almagro, catedrático de Prehistoria y académico anticuario de la Real Academia de la Historia, al presentar la exposición Celtas y vetones. El montaje de 450 piezas se inaugura el viernes en dos centros de Ávila, con la visión del mundo celta en Europa y en España. La muestra se completa con visitas a castros y verracos en piedra.
Museos de 11 países han colaborado en la exposición internacional Celtas y vetones, que a partir del próximo sábado y hasta el 9 de diciembre permanecerá en dos centros de Ávila, el Torreón de los Guzmanes y la iglesia de Santo Tomé. Organizada por la Diputación Provincial, a través de la Institución Gran Duque de Alba y el Museo Provincial, con el patrocinio científico de la Real Academia de la Historia, la muestra se sitúa en la última corriente de interés por los pueblos prerromanos, como las dedicadas a los iberos, Tartessios, Al Andalus y Los celtas, en Venecia en 1991, que llegó a contar un millón de visitantes.
Martín Almagro, como comisario -con la coordinación de María Mariné, directora del museo de Ávila-, ha logrado comparar los descubrimientos celtas en Europa y en España, desde el siglo V antes de Cristo hasta la romanización, con algunas manifestaciones concretas de los vetones, las poblaciones celtas de Ávila (Abula en la antigüedad).
El palacio renacentista del Torreón de los Guzmanes deja sus 10 salas para explicar el origen de los celtas, las tumbas de los príncipes, las cerámicas y los bronces, los tesoros del arte celta -'un arte mágico, anticlásico, que está por descubrir', según el comisario-, los guerreros, la ciudad y la medida del tiempo. Como piezas singulares, la coraza del bronce final de Malmesse, la fíbula de Wilzhofen, el casco de Agris, el caldero de Gundestrup y el calendario de Coligny, un testimonio del saber de los druidas (sabios) en la fijación del tiempo.
La iglesia románica de Santo Tomé, en un paseo que atraviesa la muralla, contiene la situación de los celtas en la península Ibérica, con explicaciones sobre su origen y la dispersión de los distintos pueblos, como los vetones y los vacceos. El montaje incluye los hallazgos de poblados y sepulturas, como armas, cerámicas y joyas, junto con documentos de su economía y lengua, así como dos verracos e inscripciones antiguas.
'Los celtas vivían en el campo, no en las vitrinas', declaró Martín Almagro al presentar como novedad mundial unos itinerarios de turismo arqueológico para conocer los castros en la provincia de Ávila, sobre todo los de Las Cogotas, La Mesa de Miranda, El Raso y Ulaca, y una ruta de verracos (hay 400 en la provincia), como los Toros de Guisando. 'Es una oferta integrada en esta exposición abierta, que repercute en el turismo de calidad y recupera la arqueología en la naturaleza. Es una forma de ver la cultura en su contexto'.
El arqueoturismo celta por tierras de Ávila es una apuesta de futuro, según declaró el presidente de la Diputación Provincial, Sebastián González (PP), para el que pidió una mayor sensibilidad de las administraciones públicas. Señaló que para promocionar el mundo rural se están potenciando los castros, con las defensas, necrópolis y casas de los vetones, como forma también de evitar los expolios.
Celtas y vetones tendrá, hasta el 9 de diciembre, un horario de lunes a domingo de 10.00 a 20.00, con una entrada de 400 pesetas. En una semana estarán listas las páginas web de la Diputación Provincial y de la Real Academia de la Historia.
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