El decreto de genéricos no logra aumentar el uso de estos fármacos

El uso de los medicamentos genéricos (sin marca, no pagan patentes) no despega en España. Desde la entrada en vigor del decreto de precios de referencia el 1 de diciembre, estos fármacos han perdido cuota de mercado, hasta bajar a menos del 3% en agosto (en enero rozó el 4%), según los laboratorios fabricantes. La preocupación de los industriales contrasta con la satisfacción del Ministerio de Sanidad ante un crecimiento del gasto farmacéutico del 6,37% entre enero y junio (en 2000 fue del 7,5%).

El decreto de precios de referencia, por el que se fijaba un máximo en el importe que el Ministerio de Sanidad estaba dispuesto a subvencionar por cada fármaco, tuvo un primer efecto positivo en la venta de genéricos en España. Pero los grandes laboratorios reaccionaron rápidamente y rebajaron el precio de sus productos hasta situarlos dentro del margen marcado por la ley. Con esta decisión consiguieron que sus especialidades compitieran de nuevo con los genéricos.

En España, Sanidad cifra en más del 5% la proporción de genéricos sobre el total de las recetas. La diferencia con los datos de los fabricantes está en que éstos incluyen todo el mercado farmacéutico, y no sólo el subvencionado.

Fuentes cercanas a los fabricantes de genéricos señalan otros factores que impiden que sus productos se utilicen como en otros países de Europa, donde llegan al 50% del mercado. 'Existe un incumplimiento sistemático de la ley del medicamento', indicaron.

Un ejemplo de las irregularidades son las supuestas 'bonificaciones' ofrecidas por los laboratorios o los distribuidores a las farmacias, como 'dar doce unidades por el precio de diez', indican. Una carta fechada el 1 de agosto por el director general de Farmacia, Federico Plaza, a la que ha tenido acceso este periódico, indica que la labor del Gobierno es 'obtener el mayor beneficio posible para el ciudadano en términos de protección de salud', lo que 'se compadece mal con eventuales bonificaciones a las oficinas de farmacia que no benefician al ciudadano directamente ni a través del Sistema Nacional de Salud'.

De acuerdo con personas cercanas a los fabricantes que han tenido acceso a esta carta, la misiva es sólo 'la primera parte'. 'Si todo el mundo sabe que se produce este fraude, que figura incluso en los prospectos de algunos laboratorios, lo que hace falta es que Sanidad intervenga', señalaron ayer estas fuentes, que añadieron que el motivo para que el uso de genéricos no crezca es que 'no hay una auténtica promoción de su uso'. 'Además, los farmacéuticos pueden sustitutir lo prescrito por el médico por otro fármaco, por lo que al facultativo le da igual mandar un genérico o no, y acaba recetando el medicamento de marca, que es a lo que está acostumbrado', indicaron. Con ello, aunque de momento se esté consiguiendo reducir el crecimiento del gasto farmacéutico, que el año pasado llegó a 1,1 billones de pesetas, 'a largo plazo lo que se conseguirá será echar a los fabricantes de genéricos del mercado', indicaron.