El Gobierno vuelve a recurrir a la Seguridad Social para reducir el déficit de 2002

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó ayer unos Presupuestos con equilibrio gracias a un superávit de la Seguridad Social de 3.800 millones de euros (632.000 millones de pesetas), que compensará un déficit en la misma cuantía en el Estado para 2002 (el 0,5% del PIB en ambos casos). Es lo mismo que se espera para este año y con cifras muy similares. Para las comunidades y los ayuntamientos el saldo ha de ser cero.

Según el ministro, se trata de unos Presupuestos que permiten 'hacer frente a la incertidumbre mundial' y que se caracterizan por 'el crecimiento del empleo y de las políticas sociales'. Los Presupuestos han renunciado al superávit previsto en el Plan de Estabilidad para el año próximo, aunque ésta era una decisión ya adoptada antes del agravamiento de la crisis por los atentados terroristas a Estados Unidos y el desplome de las bolsas.

Tampoco se ha modificado el cuadro macroeconómico aprobado en julio y que estima el crecimiento en el 2,9% en 2002, sólo una décima por debajo de lo esperado para el año actual. El Gobierno ha preferido no mover nada hasta ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Pero mientras otros países como Italia ya han anunciado que no aplicarán la rebaja de impuestos prevista, Montoro dijo ayer que 'llegará el momento de bajar los impuestos y ese momento está cercano, será en 2003'.

El ministro se refería a la rebaja del IRPF prometida por el PP en las pasadas elecciones y que deberá enviar al Parlamento a mediados del año que viene. Montoro no contempla la posibilidad de que una caída de ingresos el próximo ejercicio le haga dar marcha atrás. En los Presupuestos aprobados ayer se prevé un aumento de la recaudación de impuestos del 6,5%; es decir, por encima del crecimiento nominal (el aumento de la riqueza nacional más la inflación) previsto (5,9%), cuando ya este año los ingresos avanzan muy por debajo de las previsiones.

El resto de las cifras presentadas ayer deja abiertos bastantes interrogantes. Por ejemplo, cómo es que con un crecimiento del empleo menor (277.900 puestos en 2002 frente a 324.800 en 2001) el superávit de la Seguridad Social se mantiene. Montoro explicó que hay unos 60.000 millones de pesetas de complementos a mínimos (la cuantía con que se completan las pensiones) que salen de la Seguridad Social y pasan a ser financiados por el Estado.

Al menos hasta que presenten las cifras completas el próximo miércoles, no será posible sacar conclusiones sobre la orientación de los Presupuestos aprobados ayer por el Gobierno. Las cifras de ingresos y gastos se han proporcionado incluidos los efectos del nuevo sistema de financiación para 2002, pero no para 2001, lo que no permite hacer comparaciones.