Dirigentes políticos y sociales se manifiestan contra los atentados terroristas de EE UU

'Las víctimas de los atentados de Nueva York y Washington pertenecen a diversas razas, nacionalidades y religiones. Son razas, nacionalidades y religiones que los autores de los crímenes pretenden que se confronten, que se dividan y choquen cruentamente entre sí, que la xenofobia y el fanatismo se adueñen de nuestras sociedades. Tenemos que conseguir que eso no se produzca'. Ésa fue una de las afirmaciones expuestas ayer tras la concentración en Madrid de unas 2.000 personas convocadas en la Puerta del Sol por los partidos democráticos, sindicatos, organizaciones empresariales y distintas entidades sociales para expresar su solidaridad con EE UU y las víctimas de los sucesos del pasado 11 de septiembre.

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, no acudió a la cita al final porque había reunido en La Moncloa poco antes al gabinete de crisis que analiza la complicada situación internacional. Pero sí estuvo el líder del principal partido de la oposición, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que encabezó la pancarta 'Por la paz y contra el terrorismo' junto a los ex presidentes Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.

La respuesta política, empresarial y sindical sí fue un éxito. Por parte del Gobierno llegaron el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que al final subrayó toda la buena disposición de España para cooperar con EE UU en todos los ámbitos, 'en una respuesta proporcional al hecho, pero asumida por la opinión pública internacional'.

La representación del PP se completó con el secretario general, Javier Arenas; las presidentas de las cámaras, Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre, y dirigentes de todos los ámbitos y administraciones, incluidos el alcalde y el presidente de la Comunidad de Madrid.

Del PSOE se personaron su portavoz en el Congreso, Jesús Caldera, miembros de la nueva ejecutiva y la portavoz en el Parlamento Europeo, Rosa Díez. El presidente de la patronal, José María Cuevas, formó un corrillo con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC OO, José María Fidalgo, y con Rato.

El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se acercó a la Puerta del Sol, pero no subió al estrado por no suscribir el espíritu del comunicado pactado y redactado en común entre el PP y el PSOE. La delegación de CiU la representaron Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida.

El periodista Felipe Sahagún leyó el comunicado tras un minuto de silencio. Y empezó por constatar: 'El 11 de septiembre, la humanidad sufrió el más brutal ataque terrorista de nuestro tiempo'.