Investigación internacional para saber si Bin Laden especuló en Bolsa con los atentados

Los organismos supervisores de las grandes bolsas han unido sus fuerzas en una investigación de urgencia para comprobar si el terrorista saudí Bin Laden, principal sospechoso de los atentados contra EE UU, sacó partido de la masacre a través de estrategias especulativas en los mercados bursátiles. Las pesquisas se centran en localizar operaciones irregulares de acciones, previas a los ataques, que podrían haber reportado suculentos beneficios a estos inversores. Las indagaciones se realizan en una docena de países, incluidos EE UU, Japón, Alemania, Italia, Reino Unido y España.

Confirmar una posible estrategia bursátil paralela a los atentados será complicado, a juicio de los expertos. Aun así, los reguladores están empeñados en demostrarlo. La supervisión bursátil alemana (BaWe) ha iniciado una investigación sobre eventuales especulaciones con acciones en víspera de los atentados. Según una portavoz, pesquisas similares se realizan también en otros países que están en contacto entre sí a través de la IOSCO, organización que agrupa a estos organismos y que tiene su sede en Madrid. Fuentes de la IOSCO declinaron ayer hacer comentarios.

Esta organización internacional convocó el lunes una conferencia telefónica sobre el tema y entre 10 y 12 organismos supervisores han iniciado sus investigaciones, incluida la Comisión Nacional del Mercado de Valores, según confirmaron fuentes del organismo español, aunque no ha descubierto movimientos sospechosos. 'Sólo fue un intercambio de ideas', afirmó la portavoz de BaWe, que subrayó que aún se ignora 'si en realidad hubo estas especulaciones'. Otra investigación ha concluido ya en la Bolsa de Francfort. 'No se ha detectado nada extraordinario', según su portavoz, Uwe Velten.

La Consob, autoridad reguladora italiana, también ha abierto una investigación para verificar la existencia de movimientos anómalos en la Bolsa de Milán los días previos al ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York, y al Pentágono, en Washington.

La hipótesis de los investigadores es que los terroristas, en este caso Osama Bin Laden -principal sospechoso de haber perpetrado los atentados-, podrían haber utilizado la información privilegiada de que disponían -es decir, su conocimiento anticipado del ataque terrorista- para vender a buen precio las acciones de algunas compañías destinadas a sufrir enormes pérdidas como consecuencia de los atentados.

Las ventas a crédito y las llamadas opciones put son los mecanismos más usuales para apostar por un declive bursátil. Las primeras permiten vender títulos prestados para recomprarlos, poco después, más baratos. Las opciones put dan al inversor la garantía de vender cierto número de acciones a un precio determinado en una fecha concreta. Se trata de productos de alto riesgo, pero muy rentables si la Bolsa se derrumba, como sucedió en Europa y Asia tras los atentados.

Los analistas dan por seguro que la atención se centra sobre todo en las acciones de aerolíneas, seguros y bancos, los sectores más vulnerables tras los atentados. En las últimas semanas, las bolsas de todo el mundo han vivido jornadas a la baja, pero lo que ha desatado las sospechas ha sido el comportamiento incomprensible de las acciones de algunas de las principales compañías aseguradoras y reaseguradoras europeas, Munich Re, Swiss Re y Axa, durante la semana anterior al 11 de septiembre. Los títulos de la Munich, por ejemplo, sufrieron pérdidas del 13%.

Un especialista en seguros consultado por este periódico consideró 'sumamente improbable' que estos movimientos puedan explicarse con operaciones de los terroristas o sus testaferros: 'Si alguien realmente hubiese querido especular, habría tenido que regar mucho más ampliamente sus contrataciones e iniciarlas con mayor antelación'.