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ASUNTOS EXTERIORES

Marruecos suspende inesperadamente la visita de un viceministro a Madrid

Rabat alega 'razones de salud' tras unas duras declaraciones de Piqué

El diálogo entre Rabat y Madrid para superar la mala racha que atraviesa la relación bilateral no acaba de arrancar. El secretario de Estado marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, aplazó ayer sine die 'por razones de salud' su visita de hoy a Madrid en la que se debía fijar una fecha para la cumbre entre los jefes de Gobierno de ambos países, José María Aznar y Abderramán Yussufi. La suspensión del viaje fue anunciada horas después de que el ministro Josep Piqué resaltase la connivencia entre la policía y las mafias marroquíes que trafican con inmigrantes.

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'(...) Por razones de salud el excelentísimo señor Taib Fassi Fihri ha tenido que aplazar su visita', reza la nota entregada por la diplomacia marroquí ayer por la tarde al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Este departamento rehusó hacer comentarios pero algunos diplomáticos no dudan en vincular la decisión de Taib Fassi-Fihri con la declaración que publicó ayer el diario El Mundo del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué.

'Me parece que es una evidencia demasiado clara como para que nadie la pueda negar', afirmó Piqué refiriendose a la 'connivencia' de las fuerzas de seguridad marroquíes con las organizaciones criminales.

Tal 'connivencia' no había sido hasta ahora nunca denunciada por un ministro español, aunque sí la habían resaltado en público funcionarios del Ministerio del Interior español.

En el mismo Marruecos hay pocas dudas sobre la complicidad de la policía con las mafias. '¿Quién nos podrá hacer creer que es imposible identificar a las embarcaciones que alimentan ese tráfico odioso?', escribía en junio el semanario La Nouvelle Tribune.

'Cuando se conoce la excelente organización de los servicios del Estado hasta en los lugares más remotos del reino, resulta inimaginable que las pateras zarpen sin las complicidades oportunas logradas mediante prácticas corruptas', añadía la publicación.

Taib Fassi-Fihri, amigo del rey que le nombró en el cargo el mismo año de su entronización, guardaba ayer cama en Rabat porque tenía fiebre, según explicó el gabinete del secretario de Estado al diplomático español que le llamó para tratar, sin éxito, de fijar una nueva fecha para su visita a Madrid.

Junto con su homólogo español, Fassi-Fihri debía ponerse hoy de acuerdo sobre cuándo se celebraría este otoño la cumbre anual entre Aznar y Yussufi. En contra de lo previsto, tal reunión no tuvo lugar en 1999 ni tampoco el año pasado.

Por mucho que la diplomacia española haya manifestado su intención de desactivar el conflicto, las reacciones de Piqué, Nadal y otros pólíticos a la declaración de Mohamed VI sobre la procedencia española de las embarcaciones que transportan emigrantes no han agragado en Rabat.

'España se ha puesto de nuevo en guerra contra Marruecos', escribía ayer el diario Le Matin du Sahara, considerado cercano al palacio real. 'Dado los frecuentes subidones de bilis del vecino español cada vez que sus intereses divergen de los de Marruecos (...) no es del todo seguro que el Estrecho sea la única cosa que separa a nuestros dos países'.

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