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La quinta bomba palestina en 24 horas en Jerusalén causa 16 heridos

Un suicida disfrazado de judío ultraortodoxo activa una bomba en la calle de los Profetas

Jerusalén despertó ayer con un bombazo que sacudió el centro de la ciudad por segundo día consecutivo al estallar una potente carga explosiva que un palestino llevaba encima. En el nuevo atentado, el quinto en las últimas 24 horas en Jerusalén, murió el activista palestino y 16 israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Los hechos se produjeron poco después de las 7.45, hora local, en la calle de los Profetas, cuando el suicida, que iba vestido como un judío ultraortodoxo, activó la carga explosiva llena de clavos y tornillos que llevaba en una mochila colgada a la espalda.

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El palestino suicida tenía barba y llevaba en la cabeza la kipá, con la que se cubren los judíos religiosos. Para completar su disfraz vestía además un pantalón negro y una camisa blanca, la ropa habitual de los ultraortodoxos.

Pese a ello, el palestino despertó la sospecha de algunos transeúntes, que llamaron por teléfono a la policía, mientras dos guardias de frontera que se encontraban en la calle de los Profetas se acercaron al hombre. En ese momento, el suicida intentó entrar en el cercano hospital Bikur Jolim -lo que no le permitió el portero- y, al sentirse acorralado, activó la carga explosiva y saltó por los aires junto con algunas personas que se encontraban cerca de él.

'Le ordenamos al terrorista que se detuviera, lo que hizo; después se giró un poco en nuestra dirección, sonrió y estiró la mano derecha hacia la mochila que llevaba colgada detrás; en ese mismo instante, nosotros nos disponíamos a desenfundar la pistola y entonces se produjo la explosión', contaba ayer Gai Mugrabi, uno de los dos guardias de frontera que intentaron parar al palestino. El compañero de Mugrabi recibió el impacto más fuerte y resultó herido muy grave.

Inmediatamente se dirigieron al lugar de los hechos -a tan sólo un centenar de metros de la pizzería en la que otro palestino cometió hace casi un mes un atentado suicida en el que murieron 15 israelíes- más agentes de la policía, que cerraron la calle, y ambulancias de Estrella Roja de David (el equivalente a Cruz Roja), que evacuaron a los heridos en pocos minutos. 'Por suerte, el atentado se produjo junto al hospital Bikur Jolim', comentó un periodista de la radio estatal israelí.

Condena de Arafat

'Destacadas fuentes de la comitiva del primer ministro israelí, Ariel Sharon', que se encuentra de visita oficial en Moscú, citadas por la radio estatal israelí, responsabilizaron inmediatamente del atentado, como ya es habitual, a la Autoridad Nacional Palestina, que preside Yasir Arafat, 'porque no hace nada por evitar el terrorismo y detener a los terroristas suicidas'.

Por su parte, Arafat expresó su 'pesar por las personas que resultaron heridas en el atentado', y lo hizo al término de una reunión que mantuvo por la tarde en la ciudad de Gaza con el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), el español Javier Solana. 'Mi pesar es idéntico cuando mueren o resultan heridos civiles de ambas partes', declaró Arafat.

Antes, poco después de que se produjera el atentado, Solana se había dirigido al lugar de los hechos para expresar su condena personal y la de la UE. Solana se manifestó 'conmocionado por el atentado', y dijo que 'este tipo de actos tienen que acabar'. Solana instó a la ANP, desde la calle de los Profetas de Jerusalén, a 'hacer todo lo posible por impedir atentados suicidas y actos terroristas contra civiles'.

Algunos de los israelíes que se encontraban allí lo abuchearon y le gritaron cada vez con más fuerza: 'Vete', 'vete a Durban', 'vete al congreso antisemita de Durban', en alusión a la Conferencia sobre el Racismo que se celebra en esa ciudad de Suráfrica. Al respecto, Solana dijo que 'se trataba de un pequeño grupo de gente que estaba expresando sus emociones, así como su repulsa por el atentado y por la situación que viven en Israel'. Y añadió: 'Yo consideré que era mi obligación estar allí para expresar con ese gesto mi más profundo rechazo y mi sentimiento sincero de que este tipo de atentados terroristas es intolerable'.

Solana se entrevistó y almorzó con Arafat en Gaza, tras haberse reunido el día anterior con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, en un esfuerzo diplomático por concertar una reunión entre ambos con objeto de poner fin a casi un año de violencia.

Tras la entrevista con Solana, el propio Arafat reveló que el lunes por la noche se habían reunido de forma secreta el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qorea, y el negociador palestino Saeb Erekat con Peres con el objetivo de preparar una futura reunión de éste con Arafat.

El enviado de la UE Javier Solana (en el centro) visita el lugar del último atentado suicida en el centro de Jerusalén.
El enviado de la UE Javier Solana (en el centro) visita el lugar del último atentado suicida en el centro de Jerusalén.EPA

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