Un grupo radical palestino coloca cuatro bombas en Jerusalén
Los habitantes de Jerusalén despertaron ayer con el sonido de cuatro fuertes explosiones que reinvindicó el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y que causaron heridas a ocho israelíes. El líder del grupo marxista FPLP, Abu Alí Mustafá, fue blanco la semana pasada de la política de asesinatos selectivos del Gobierno del primer ministro israelí, el derechista Ariel Sharon, política que ha aplicado el Ejército en más de cincuenta ocasiones desde hace casi un año.
Una de las explosiones -que causó heridas a seis israelíes- se produjo en el asentamiento-barrio judío de Guiló, en Jerusalén Este, donde a primera hora de la mañana estalló una bomba que fue colocada por palestinos en una furgoneta del Ayuntamiento de la ciudad.
En otra zona de Jerusalén Este -un sector de la ciudad que Israel conquistó en la Guerra de los Seis Días de 1967-, el de la Colina Francesa, explotó poco después un coche bomba y dos israelíes sufrieron conmoción cerebral. A lo largo de la madrugada habían estallado otras dos cargas explosivas que no causaron heridos: una en la Colina Francesa y otra en el vecino barrio de Maalot Dafná.
Algunas horas después, helicópteros de combate de Israel destruyeron una comisaría de la policía y las oficinas de uno de los servicios secretos de la Autoridad Palestina, al bombardear con cohetes el edificio vacío en el que tenían su sede ambos organismos en la localidad de Dura, situada en una zona bajo control total de los palestinos, en el distrito cisjordano de Hebrón.
En la misma ciudad de Hebrón, dos palestinos murieron y otros 28 resultaron heridos en diversos intercambios de disparos con el Ejército israelí. A media tarde, dos soldados israelíes sufrieron heridas al estallar una carga explosiva, y un colono judío fue alcanzado por disparos efectuados por palestinos.
En el plano diplomático, el alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común de la UE, el español Javier Solana, fue objeto de un desplante por parte de Sharon, que alegó que no podía reunirse con Solana porque tenía una reunión del Gobierno y un viaje a Rusia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.