_
_
_
_
_
ESCÁNDALO FINANCIERO

El gerente de la Conferencia Episcopal se desentiende de las inversiones de la Iglesia en la agencia de valores

La Conferencia Episcopal Española (CEE), que preside el cardenal Antonio María Rouco, volvió ayer a lavarse las manos por las cuantiosas inversiones de instituciones religiosas en Gescartera ya que, como tal Conferencia Episcopal, 'no ha tenido, ni tiene ni piensa tener invertida una sola peseta' en la citada agencia de valores. Al menos los arzobispados de Valladolid y Burgos, los obispados de Palencia, Astorga y Tuy-Vigo, y una veintena de congregaciones religiosas propietarias en su mayoría de centros de enseñanza, además de fundaciones, parroquias y la ONG católica Manos Unidas, invirtieron dinero en Gescartera en cantidades aproximadas a los 2.500 millones de pesetas, según los datos ya conocidos por la investigación.

Más información
La Iglesia invirtió al menos 2.500 millones de pesetas en Gescartera
Cuatro instituciones religiosas eran los mayores inversores en bolsa de Gescartera

Fue el vicesecretario de asuntos económicos de la CEE, Bernardo Herráez, quien, en declaraciones a la Cope, la emisora de los obispos, negó ayer que ese dinero tenga que ver con la jerarquía católica. 'El responsable de la economía en la Conferencia Episcopal soy yo, y llevo muchos años asumiendo esa responsabilidad con todos los riesgos y con todas las implicaciones. Yo no conocía la existencia de Gescartera, no hemos tenido absolutamente ninguna relación con Gescartera y no hemos invertido ni una peseta', aseguró Herraéz, que ostenta el título eclesiástico de monseñor.

Manos Unidas, que gestiona 7.200 millones y cuya dirección fue impuesta por la CEE en unas tormentosas elecciones celebradas el 27 de julio de 2000, culpó ayer al anterior equipo directivo de esas inversiones, que ascendieron a 50 millones a un interés del 4,6%. El contrato inversor fue suscrito por el anterior tesorero de la ONG, José Antonio Casaus.

'Sólo unos minutos'

La CEE agrupa a los prelados de todas las iglesias particulares españolas y es quien cobra cada mes, del Ministerio de Hacienda, la doceava parte de los 21.750 millones de pesetas que la Iglesia recibe directamente de los Presupuestos Generales del Estado. Además de esa cantidad, diferentes administraciones públicas pagan cada año a la Iglesia los salarios de los más de 13.000 profesores contratados por los obispos para enseñar catolicismo en los colegios públicos, los sueldos de cientos de capellanes castrenses, hospitalarios y penitenciarios, y decenas de miles de millones de pesetas en subvenciones a los colegios católicos concertados. El PSOE calcula que la Iglesia percibe del erario público por todos esos conceptos 300.000 millones de pesetas, de los que apenas 15.000 millones proceden de la asignación de los católicos a través de sus declaraciones de la renta.

El gerente de los obispos explicó ayer que es imposible que la CEE especule. 'El dinero que nos llega del Estado está en la Conferencia Episcopal sólo unos minutos cada mes. Son unos 1.700 millones, y según entran en el banco, en dominio de la Conferencia Episcopal, en ese mismo momento salen y se distribuyen entre las instituciones y personas que son beneficiarias directas', dijo Herráez. 'La aplicación de este dinero no se hace de una forma oculta, hay una memoria pormenorizada que se entrega al Ministerio de Justicia a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos', añadió Herráez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_