La familia de una de las afectadas por legionella en Huelva acusa al hospital de ocultarle el contagio

Teresa San Pedro, que ingresó con leucemia aguda linfoblástica el pasado 9 de junio, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico muy grave. Su marido, Vicente de la Rosa, aseguró ayer indignado ante las puertas del hospital: 'Nos hemos tenido que enterar de todo esto a través de los medios de comunicación, ya que los médicos no han querido decirnos nada de lo que pasaba'. Además, anunció que pedirá un informe exhaustivo a la dirección, en el que se demuestre que su esposa enfermó de legionella en el interior del centro.

Los familia de la paciente conocía desde el pasado miércoles que la mujer estaba contagiada por una bacteria, explicó su hermana, Josefa San Pedro, que dijo: 'Nosotros preguntábamos a los médicos el origen de la enfermedad, porque ya lo sabían, pero nos decían que no lo íbamos a entender'.

Ambos aseguraron que los responsables sanitarios 'mienten' cuando achacan el estado de gravedad de la mujer a su padecimiento oncológico. 'Ella se encontraba mucho mejor e, incluso, estaba preparada para enfrentarse en septiembre a un trasplante de médula, pero ahora esta fatal. Su situación es peor cada día, aunque quieran decirnos lo contrario', explicó su marido.

Mientras, la Junta mantiene activados, desde el pasado viernes, todos los sistemas de alarma sanitaria en el hospital. El delegado en funciones de Salud, Antonio Serrano, anunció que el resultado de los análisis de las 10 muestras de agua tomadas de los sistemas de ventilación y refrigeración se conocerán en 12 días.

'Los expertos están estudiando zonas críticas y concretas, como recovecos de los conductos de aire y lugares de acumulación de líquido, ya que esta bacteria se contrae mediante la aspiración de pequeñas gotas de agua, que se alojan en los últimos alvéolos pulmonares', dijo Serrano.

Paralelamente, los médicos realizan análisis a los ingresados que puedan padecer síntomas compatibles con la bacteria y de momento todos han dado negativo.

Los responsables sanitarios volvieron a lanzar un mensaje de tranquilidad: 'Ahora mismo no hay riesgo de epidemia, aunque no se descarta, como es lógico, que puedan producirse más casos', dijo Serrano, quien no estimó 'necesario llevar cabo medidas drásticas'.

La dirección del hospital adoptó el pasado viernes, como primera medida, el aislamiento de tres habitaciones de la planta cuarta, 'las dos en las que se encontraban las pacientes afectadas, y una tercera cercana'. Y 'a partir de entonces', dijo Serrano, 'los equipos de mantenimiento del hospital iniciaron la limpieza exhaustiva de todos los sistemas'. El responsable de salud afirmó: 'Todos estamos trabajando como si estuviéramos en el peor de los casos'. Serrano negó que fuera necesario dar aviso a la población onubense, 'ya que todo hace pensar que las pacientes han contraído la enfermedad en el mismo hospital'.

De esta manera, el delegado del SAS restó importancia a las críticas del alcalde en funciones, Francisco Moro, del PP, que recriminó ayer a la Junta que no informara al equipo de Gobierno municipal de los contagios de legionella.