Ruido en el parque

El Parque de Atracciones amplía su oferta de verano. Noticia irrelevante aparecida recientemente. Indica únicamente la amplia-cíón del horario de cierre de esta instalación. Pero, a su vez, con la ampliación de este horario y, en definitiva, con el funcionamiento del Parque de Atracciones, significa la transgresión de la intimidad y el derecho al descanso de las personas.

Supone, además, un agravante en la degradación medioambiental de toda la zona en torno a esta instalación. De la Casa de Campo, y especialmente de los vecinos del barrio del Batán, que venimos padeciendo desde hace años el problema del ruido que emite esta instalación. El cual repercute gravemente en nuestra calidad de vida y en nuestra salud.

Este año, la dirección del Parque de Atracciones, independientemente de las más de 40 atracciones funcionando, los siete grupos de animación que recorren el parque tocando los tambores, como si no tuviésemos ya suficiente ruido que soportar, 15 minutos antes del cierre, es la novedad, 'se pitorrea' de todos nosotros con un espectáculo de luz, sonido y 'petardos'. Todo ello con el beneplácito del Ayuntamiento.

Pero lo más vergonzoso es que el Parque de Atracciones continúa vulnerando la normativa vigente sobre contaminación acústica al sobrepasar los niveles máximos permitidos.

Mientras tanto, qué hacen los que mandan en el Ayuntamiento para solventar este tema. Absolutamente nada, y lo más lamentable es que, con la anuencia e inhibición ante las reclamaciones efectuadas por los vecinos y diversas entidades ciudadanas, están prolongando injustificadamente esta inadmisible situación. Ello conlleva un perjuicio y conculca el derecho de los vecinos.

El Ayuntamiento, por el contrario, en vez de buscar una posible solución al problema, con objeto de adecuar a la normativa vigente sobre niveles sonoros de esta instalación, empeora la misma autorizando a la dirección del Parque de Atracciones la introducción durante los últimos dos años de varias atracciones, todas ellas muy ruidosas: El Tornado, Los Fiordos, La Venta del Pinar (antiguo festival de la cerveza), el Teatro de Marionetas o el escenario medieval al aire libre. Sin tener en cuenta para nada la resolución del concejal presidente de la Junta Municipal de Moncloa, que establece que previamente al inicio de la actividad de una atracción debían llevarse a efecto las oportunas mediciones de los niveles sonoros por el departamento de Contaminación Atmosférica, dependiente del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, para, en caso de que el ruido que transmitiese fuera elevado, no se autorizase su celebración.