Científicos españoles descubren que un tipo de murciélago come pájaros
La especie estudiada es la más grande de Europa y se puede hallar en el centro de Sevilla
Una especie de murciélago que se encuentra en el Parque de María Luisa, en pleno centro de Sevilla, come pequeños pájaros migratorios que atrapa en vuelo. Un grupo de científicos españoles ha llegado a esta sorprendente conclusión -hasta ahora se creía que los murciélagos eran insectívoros-, según el estudio que ayer publicaron en la revista americana Proceedings of the Natural Academy of Sciences (PNAS).
El equipo de científicos, dirigido por Carlos Ibañez, pertenece a la Estación Biológica de Doñana y a la Universidad de Alcalá de Henares. Han estudiado al nóctulo gigante (Nyctalus lasiopterus) en montañas de La Rioja y en el parque sevillano desde agosto de 1998 hasta octubre de 2000. El descubrimiento de plumas y restos de otros pajaros en sus nidos y en las heces de los nóctulos indica que son capaces de cazar pequeños pájaros nocturnos (como gorriones) en pleno vuelo. Además, la frecuencia de aparición de pequeñas plumas en los excrementos del nóctulo es mayor en la época en que algunas aves realizan sus vuelos migratorios. Según el estudio, 'las características de localización y la morfología de las membranas de las alas de esta especie, sugieren muy fuertemente', que el nóctulo es capaz de aprovechar las migraciones nocturnas de pájaros para alimentarse.
El nóctulo gigante es el murciélago más grande de Europa. Llega a medir medio metro con las alas extendidas, tiene pelaje marrón, y cuando vive en un clima no tropical, hiberna por falta de insectos (su principal alimento) en los troncos de los árboles.
La hibernación en Sevilla no es tan estricta como en el norte de Europa debido a la temperatura moderada, que hace que en invierno se produzcan repentinas proliferaciones de insectos.
Hasta ahora nadie había podido demostrar que los murciélagos (mamíferos voladores nocturnos de la familia de los quirópteros, de los que existen más de 900 especies y que se adaptan a todos los climas) pudieran comer pájaros. En cambio, sí existen especies que se alimentan de frutas y néctar, y en los trópicos americanos algunos se nutren de la sangre de mamíferos y grandes pájaros. Incluso alguno hay pescador. Sin embargo, la captura de presas en vuelo parecía ser patrimonio exclusivo de las aves rapaces, especialmente de los halcones.
El nóctulo gigante fue detectado en el parque de Doñana a principios de los años noventa. Se encuentra distribuido por casi todo el sur de Europa y en Asia, aunque debido a su vida reservada, es extremadamente difícil observarlo en la naturaleza.
Los científicos utilizan para detectarlos una técnica denominada ecolocalización. Se trata de registrar por la noche la frecuencia de los sonidos ultrasónicos que emiten los murciélagos para orientarse. Con un aparato similar a una radio, al sintonizar la frecuencia buscada, se convierten estos ultrasonidos en sonidos audibles para el oído humano. Como cada especie emite una única frecuencia, se puede identificar la especie de murciélago que hay en la zona barrida.
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