Una huelga encubierta de maquinistas de Renfe afecta a 7.000 usuarios

Más de 7.000 personas se vieron afectadas ayer por la cancelación de 14 trenes regionales, en su mayoría de la línea Barcelona-Portbou, a causa de las protestas de los maquinistas del servicio de Cercanías de Renfe. El conflicto, que se incrementó en la tarde de ayer, también afectó a otros convoyes, que acumularon retrasos de hasta dos horas.

Según informó una portavoz de la dirección de Cercanías de Renfe, los maquinistas, que están en contra del horario establecido para agosto y firmado por el comité de empresa, se niegan a conducir los trenes alegando que su asiento no es ergonómico o que no les gusta el hotel en el que se tienen que alojar. Si por la mañana la dirección tuvo que suprimir la circulación de cinco trenes, cuatro de la línea de Portbou y uno de Figueres, por la tarde esta cifra se elevó hasta los 14.

De los 14 trenes cancelados hasta última hora de ayer, 10 pertenecían a la línea que va a Portbou, que es la que en fin de semana registra mayor número de usuarios debido a la presencia de turistas, dos a Figueres y otros dos a Tortosa. Además, en la línea que va a Puigcerdà se acumularon retrasos de hasta dos horas.

La misma portavoz, que calificó la protesta de 'chantaje inadmisible', comentó que esta medida de presión de los maquinistas provocó aglomeraciones de usuarios en las estaciones de la plaza de Catalunya y de Barcelona-Sants, ya que afectó a cerca de 7.000 personas, pues los convoyes tienen una capacidad de entre 250 y 700 personas cada uno.

Otras 1.500 personas se vieron afectadas el sábado en Portbou por las protestas de los maquinistas, por lo que Renfe decidió fletar autocares desde Perpiñán hasta Figueres para trasladar a estos viajeros, solución que también se mantuvo ayer.