Chirac, acusado de abusos legales para proteger su castillo privado
Desde hace muchos meses, el presidente Chirac no logra salir en los medios de comunicación si no es para ser cuestionado por el fisco, los jueces, la prensa o sus rivales políticos por razones vecinas a la corrupción. Ayer, el muy fiable semanario Le Canard Enchaîné reveló cómo el matrimonio Chirac consiguió garantizarse en 1978 la tranquilidad definitiva para su segunda residencia -el castillo de Bity-, adquirida en 1970.
Según Le Canard, fue la Fundación Claude Pompidou la que adquirió en 1978, por 500.000 francos (12,5 millones de pesetas al cambio de hoy), una parcela de 51.000 metros cuadrados situada delante del castillo de Bity y por la que pasa un riachuelo y hay un pequeño salto de agua. Otra persona había hecho una oferta inferior con la intención de instalar una pequeña central hidroeléctrica y construir una residencia de ancianos, pero la fundación hizo una propuesta que duplicaba la existente.
El tesorero de la Fundación Claude Pompidou no era otro que el propio Jacques Chirac, y lo cierto es que la institución, que tiene como objetivo 'ayudar a las personas ancianas o minusválidas', sigue conservando la propiedad del terreno desde hace 23 años sin haber levantado en él asilo o residencia alguna. En 1978, la fundación tuvo que pedir un préstamo, al 12% de interés, para comprar la finca vecina a Bity.
Monumento histórico
El castillo -una mansión renacentista con una fachada de 16 ventanas con un torreón a cada extremo- tiene una superficie habitable de 2.000 metros cuadrados y 110 metros más para el servicio y cuenta con 11.000 metros cuadrados de bosque o jardín. Su precio sigue siendo un misterio -parece que el matrimonio Chirac pagó sólo 200.000 francos (cinco millones de pesetas) -pero su valor ante el fisco es hoy de unos 30 millones de pesetas.
Eso sí, tres meses después de firmada la compra el joven secretario de Estado de Finanzas -ése era el cargo que desempeñaba Chirac en 1969- logró que Bity fuese incluido en el inventario suplementario de los monumentos históricos y eso le permitió que el Estado pagase la mitad de la factura de la restauración del lugar, al tiempo que a él le liberaba de incluirla en su declaración de la renta durante dos años.
La generosa aportación de la Fundación Claude Pompidou se produjo un año después de que Chirac dejase de ser primer ministro y cuando ya llevaba un año como alcalde de París. El alquiler de la sede de la fundación en la capital ha sido siempre abonado por el Ayuntamiento. La viuda del presidente Georges Pompidou, Claude, la mujer que da nombre a la fundación, figura entre las personas que acompañaron al matrimonio Chirac en algunos de sus fastuosos viajes entre 1992 y 1995, todos ellos pagados en efectivo con dinero que, según el actual presidente de la República, procede de las dietas secretas que recibió como primer ministro entre 1986 y 1988.
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