La Subdelegación del Gobierno en Cuenca permite una marcha de extrema derecha contra los extranjeros

La Subdelegación del Gobierno en Cuenca permitirá una concentración de Democracia Nacional, un grupo de extrema derecha, cuyo lema es 'los españoles primero, ¡Alto a la invasión!', convocada hoy en Las Pedroñeras. En este pueblo conquense se concentran centenares de inmigrantes -casi 2.000, según el alcalde, Rafael Ruiz- que acuden allí para la recogida del ajo, base de la economía de la zona.

La Subdelegación sostiene que este grupo ha comunicado la 'concentración informativa en tiempo y forma' y que ha decidido no impedirla porque debe 'garantizar el derecho de reunión' de todo el mundo y porque no espera que se produzcan incidentes. En cualquier caso, la Subdelegación en Cuenca dispondrá 'los medios necesarios' para garantizar 'la paz social'.

Sin embargo, otra Delegación del Gobierno, la de Murcia, decidió prohibir una manifestacíón que este mismo grupo había convocado en Torre Pacheco el pasado 1 de abril. Los antidisturbios tomaron el pueblo, atemorizado, y, finalmente, los manifestantes de extrema derecha no se atrevieron a seguir con la marcha ante la fuerte presencia policial. Esta vez, sin embargo, sí les ha sido concedido el permiso, aunque la única diferencia con el intento anterior es que en la solicitud han hecho constar que sólo se trata de una concentración informativa. Democracia Nacional es un partido que se define 'amigo' del racista Frente Nacional francés y se dedican sobre todo a atacar lo que llaman 'invasión silenciosa' de los inmigrantes.

La noticia de la concentración provocó ayer una fuerte polémica en Castilla-La Mancha. El secretario general de Comisiones Obreras, Juan Antonio Mata, aseguró que el Gobierno va a permitir que un grupo de extrema derecha organice una 'caza al moro en Pedroñeras' con militantes venidos de toda España. Mientras, la Coordinadora de ONG de Castilla La-Mancha expresó su 'preocupación'.

Según Ruiz, alcalde socialista de este pueblo de 6.500 habitantes, la mayoría de los inmigrantes son marroquíes, aunque cada vez hay más ciudadanos de los países del este de Europa. Ahora mismo, dice el alcalde, habrá en el pueblo más de 1.000 recogiendo ajo. Ruiz admite que existen algunos problemas con los inmigrantes porque la cosecha anual no da trabajo a todos. El alcalde sostiene que como mucho se pueden ocupar unos 800, mientras que, atraídos por la fama del pueblo, cada temporada acuden casi 2.000. Más de la mitad de ellos son irregulares, lo que provoca que los empresarios no les contraten. En el intento de lograr un trabajo, suelen quedarse en el pueblo, durmiendo en las calles, lo que suele provocar algunos incidentes con los vecinos. Aun así, el alcalde asegura estar muy preocupado por los incidentes que se puedan producir hoy y defiende que se atienda a los inmigrantes en vez de perseguirlos. Ruiz critica que se haya permitido una manifestación que puede transformar a Las Pedroñeras en un 'El Ejido II'.