Nuevos choques entre palestinos e israelíes en el núcleo religioso de Jerusalén
Cinco activistas de Al Fatah mueren en un ataque de carros de combate en Cisjordania
Un portavoz de Al Fatah, el movimiento político del presidente palestino, Yasir Arafat, comentó tras conocer las muerte de los activistas, ocurrida en Cisjordania, junto al campo de refugiados de Farah, en Nablús: "Ha sido un asesinato de Israel"
En cuanto a los altercados de la Explanada de las Mezquitas, donde se celebraba el proyecto del nuevo templo, alrededor del mediodía varios palestinos arrojaron piedras desde ese lugar al Muro de las Lamentaciones, de donde tuvieron que ser evacuados los varios miles de israelíes que rezaban en el lugar con motivo de la conmemoración de una serie de desastres que ocurrieron al pueblo judío a lo largo de la historia en la misma fecha. Cientos de judíos trataban de protegerse pegándose lo más posible al Muro y cubriendo sus cabezas con las sillas utilizadas momentos antes para sentarse.
Poco después del lanzamiento de piedras, varios cientos de policías israelíes de los 1.000 que vigilaban esa explosiva zona de Jerusalén irrumpieron en la Explanada de las Mezquitas, dispersaron a los palestinos con una suerte de ruidosas "granadas de fogueo" y detuvieron a 28 de ellos. Se trata del peor episodio de violencia registrado en el lugar desde que comenzara la Intifada hace 10 meses, cuando el entonces diputado conservador y actual primer ministro, Ariel Sharon, se presentó de improviso en el lugar, habitual lugar de oración de los musulmanes.
El comandante de la Policía israelí en Jerusalén, Miki Levy, negó tajantemente que sus hombres hubieran utilizado balas de plástico tal y como apuntaban algunas versiones. Aunque actuó en el lugar, la policía israelí no llegó a penetrar en los edificios de culto musulmanes a cuyas puertas se agolpaban desordenados centenares de zapatos que los fieles habían dejado allí antes de la oración.
Levy señaló que "la gente no entiende que el Monte del Templo es para mí el monte de la lava, el volcán, y constituye un barril de pólvora". El comandante de la Policía añadió que "si se intenta encender la pólvora desde este monte, habrá un grave y enorme problema en toda la zona", y concluyó: "Yo trato todo el tiempo de apagar la pólvora". Por su parte, el diputado árabe-israelí Ahmed Tibi afirmó que "la presencia de los policías israelíes en la entrada de la mezquita de Al Aqsa -la tercera en importancia en la jerarquía del Islam, después de Meca y Medina- es una verdadera provocación".
A su vez, el jefe de la oposición israelí y líder del frente pacifista de izquierda Mérets, Yosi Sarid, dijo que "los dementes de todo Oriente Medio se unieron en torno al Monte del Templo". Sarid añadió que los Fieles del Monte del Templo y los Fieles de Al Aqsa, y sus extrañas guerras santas, ponen en peligro toda la zona".
Varias horas después de los enfrentamientos de la Explanada de las Mezquitas estalló una carga explosiva en un coche estacionado en un aparcamiento subterráneo del asentamiento judío de Pisgat Zeev, en Jerusalén Este, que sólo causó conmoción a dos israelíes y daños materiales al edificio.
En otros enfrentamientos entre manifestantes palestinos y soldados israelíes, uno de ellos en la localidad de Abu Dis de las afueras de Jerusalén y otro en la distante franja de Gaza, 12 de los primeros resultaron heridos. Además, un oficial y tres soldados israelíes resultaron heridos por los disparos de palestinos en la ciudad cisjordana de Hebrón,en el norte de la de Ramala y en un barrio de Jerusalén Este. En represalia, el Ejército israelí invadió una zona bajo control total de los palestinos en el distrito de Ramala y se produjeron numerosos altercados.
Entre las catástrofes judías conmemoradas ayer figuraban la destrucción del primer templo judío de Jerusalén por orden del rey babilonio Nabucodonosor en el año 586 antes de Cristo, y del segundo en el año 70 de nuestra era por las legiones romanas del emperador Tito, y varios siglos más tarde la expulsión de los judíos de España en 1492.
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