Una ceremonia de judíos ultraortodoxos en Jerusalén indigna al mundo árabe
Marruecos pide a la ONU que impida la edificación del Tercer Templo
La decisión de un grupo ultraortodoxo judío que hoy tiene previsto colocar la primera piedra del llamado Tercer Templo judío en el Este de Jerusalén ha desatado el malestar y la preocupación en el mundo musulmán que ayer reaccionó desde la postura amenazante del grupo islámico Hamás -que aseguró impedirá "con sangre" el acto- a la petición realizada por Marruecos para que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe "con urgencia".
El polémico acto está ratificado por la justicia israelí, ya que el Tribunal Supremo de ese país autorizó el pasado miércoles a los miembros del grupo Fieles del Monte del Templo a colocar simbólicamente la primera piedra del tercer templo judío -el primero fue construido por Salomón y el segundo por Herodes- en la ciudad vieja de Jerusalén, aunque no en la Explanada de las Mezquitas, edificada sobre el emplazamiento del segundo templo judío, el lugar más sagrado del judaísmo.
Esta decisión fue calificada ayer de "provocación" por la Liga Arabe, que advirtió, además, sobre la posibilidad de un "conflicto" regional. "Israel comete una evidente provocación y actúa violando los derechos de los palestinos, de los árabes y de los musulmanes", indicó la portavoz de la Liga Arabe, Hanan Achraui, durante una rueda de prensa en Jerusalén. "Israel empuja deliberadamente al conjunto de la región a un conflicto", cuyas consecuencias "se arriesga a no poder controlar", añadió Achraui.
Escalada de violencia
A su vez el rey Mohamed VI de Marruecos, presidente del comité Al Quds (nombre árabe de Jerusalén), hizo un llamamiento a la comunidad internacional para impedir todo acto que puede atentar contra los lugares santos del Islam en es ciudad. EL monarca alauí pidió a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que intervengan "con urgencia para impedir todo acto que puede atentar contra los lugares santos del Islam". "Este acto puede tener repercusiones graves sobre la situación de seguridad en la zona e incluso puede provocar una escalada de violencia y de inestabilidad que existe actualmente en los territorios ocupados", añadió el rey de Marruecos.
La reacción más violenta vino del movimiento islámico Hamas que pidió a los palestinos que se movilicen para impedir "con sangre" la colocación de la primera piedra. "Llamamos al pueblo palestino y a sus formaciones políticas a reunirse mañana en la Explanada de las Mezquitas para impedir la colocación de la primera piedra del templo", según un comunicado difundido por Hamás. "Nuestro pueblo dará su vida y derramará su sangre para defender la mezquita Al Aqsa", continúa el texto, en referencia al tercer lugar santo del Islam, junto a las ciudades de La Meca y Medina.
Mientras, helicópteros israelíes atacaron en la madrugada de ayer una planta para la fabricación de proyectiles de mortero en Gaza, en represalia por otro ataque palestino contra asentamientos judíos de la zona de Gush Kativ. En las primeras horas del día el Ejército israelí reforzó el bloqueo de las ciudades palestinas de Nablús y Hebrón, en Cisjordania, según indicó la televisión pública israelí.
Las medidas fueron tomadas a raíz de las informaciones que señalaban la preparación de atentados antiisraelíes desde esas dos ciudades autónomas palestinas, según señaló la misma fuente. Un portavoz del Ejército israelí explicó que tanto el acceso como la salida de esas dos ciudades quedaba autorizado sólo por razones humanitarias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.