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La juez Teresa Palacios investigará las inversiones de la sociedad Gescartera en los paraísos fiscales

La juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Gescartera, Teresa Palacios, tratará hoy de reconstruir el esquema de las inversiones en varios paraísos fiscales de la sociedad de valores que ha producido un agujero de 18.000 millones de pesetas. El impacto de esta sociedad de valores se extiende como un mancha de aceite cada día que pasa.

La crisis, que ha hecho dimitir a Enrique Giménez-Reyna como secretario de Estado de Hacienda, por estar imputada su hermana Pilar, como presidenta de Gescartera, tomó una nueva dimensión el pasado viernes cuando el Gobierno decidió que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas investigue la auditoría que hizo de Gescartera la firma Deloitte &Touche sobre los resultados del año 2000. Según las cuentas auditadas por la firma auditora, la sociedad de cartera gestionaba un patrimonio de 8.762 millones de pesetas mientras el quebranto de la empresa es, por ahora, de 18.000 millones de pesetas.

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Ese desfase de casi 10.000 millones puede obedecer a que parte de los 2.000 inversores de Gescartera colocasen el dinero en la agencia sin declarar, o bien que los responsables de la firma hiciesen negro el dinero entregado por los clientes. La juez Palacios tomará declaración hoy, como testigos, a varios empleados de la agencia. Asimismo, hoy se incorpora al caso el fiscal anticorrupción Luis López Sanz, quien se había ocupado del caso Banesto y que en los primeros días de la instrucción de la causa fue sustituido por Salvador Viada.

La crisis de Gescartera ha puesto a la luz las relaciones financieras del clero con las finanzas. Así se ha sabido que el Arzobispado de Valladolid y el Obispado de Burgos mantuvieron relaciones comerciales con la sociedad de valores Gescartera, pero una visita a Valladolid el pasado año de un representante de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) determinó la salida de la sociedad de las entidades religiosas. Esta información privilegiada no le fue trasmitida al obispado de Astorga en León que, al parecer, podría haber perdido también unos 30 millones de pesetas en el escándalo de la agencia, informa Francisco Forjas.

Según un comunicado del Arzobispado de Valladolid, entre 1996 y 1999, la diócesis vallisoletana mantuvo con Gescartera unas inversiones, que pudieran haber superado los 1.000 millones de pesetas.

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