Una plaza y un túnel sustituirán al 'scalextric' de la avenida de Córdoba

El entorno del hospital Doce de Octubre va a sufrir una remodelación profunda los próximos meses con las obras que tiene previstas la Concejalía de Obras para demoler el paso elevado cercano a ese centro sanitario. El pleno municipal convocado para el jueves, día 26, dará luz verde al proyecto de sustitución de ese paso elevado, que conecta la avenida de Córdoba con el sur de la M-30 y la calle de Antonio López.

Los trabajos tienen una duración prevista de 13 meses y se enmarcan en la reconversión de la avenida de Córdoba en un amplio bulevar, ya que el desarrollo de la zona ha reconvertido esa vía rápida, conocida anteriormente como el primer tramo de la carretera de Andalucía, en un barrio totalmente incorporado al casco urbano.

La demolición del paso elevado y la construcción de la gran plaza que le sustituirá supondrá un desembolso de 1.300 millones. Cada día se registra un aforo medio de 49.645 vehículos que entran a la capital por ese paso elevado y otros 49.019 coches que lo utilizan en dirección salida, según datos de la Concejalía de Obras.

El tráfico en la nueva plaza estará regulado como en una rotonda para permitir tanto el cambio de sentido como el acceso al centro de Madrid. La conexión con la M-30 se resolverá mediante un pequeño túnel. Durante las obras también se eliminarán las cuatro pasarelas peatonales existentes entre el Doce de Octubre y la conexión de la M-30. Cuando concluyan los trabajos los vecinos de la zona y los pacientes que acudan al centro sanitario contarán con pasos en superficie regulados por semáforos. El Ayuntamiento asumió a principios de año las competencias sobre la avenida de Córdoba, que aún pertenecían al Ministerio de Fomento por su antiguo carácter de carretera. Con las obras, esa vía se está transformando paulatinamente en una calle con amplias aceras, medianas ajardinadas, tramos de bulevar, iluminación adecuada al tránsito peatonal y nuevo mobiliario urbano con el objetivo de 'que deje de ser una barrera entre distintos barrios del distrito de Villaverde', según explican en la Concejalía de Obras.

Por otra parte, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, rechazó ayer las críticas de los ecologistas por los daños sufridos por el arbolado de Santa María de la Cabeza durante las obras para desmontar el paso elevado.