De la Rúa asegura que el plan de ajuste contra la crisis argentina "no es negociable"

El presidente argentino, Fernando de la Rúa, ha ratificado esta madrugada, en un discurso difundido por radio y televisión, el drástico plan de ajuste del gasto público a déficit cero de aquí a finales de año porque "es la única salida y la más segura". "El Estado está desfinanciado y por esa razón el plan que anuncié no es negociable", dijo De la Rúa al tiempo que prometió "no dejar que la deuda nos pase por encima. Doy la vida por esta pelea".

Asimismo aseguró que el plan de ajuste tiene "apoyo" político de todos los sectores que "tienen conciencia de la situación actual y actúan con patriotismo". "Doy la vida por este plan porque estoy salvando al pueblo de consecuencias catastróficas", añadió.

De la Rúa, intentó ayer evitar hoy un lunes negro en los mercados bursátiles. Su principal preocupación era resolver las diferencias internas entre los distintos sectores de la Alianza, la coalición política que le llevó al poder, para convencerles de la necesidad del ajuste del gasto público.

Una fracción del Gobierno de coalición que asumió el poder en diciembre de 1999 se resiste fuertemente a la aplicación del nuevo ajuste del Gobierno, por lo que un grupo de políticos y técnicos presentó un plan alternativo que busca dotar de mayor equidad a las políticas oficiales. El líder del movimiento para lograr la moderación del ajuste es el ex presidente Raúl Alfonsín, actual líder de la Unión Cívica Radical (UCR), partido al que pertenece De la Rúa.

El jefe del gabinete de ministros, Chrystian Colombo, dijo al recibir la propuesta que el presidente dedicaría un tiempo para estudiarlo, pese a que los analistas coinciden en que cualquier modificación al plan original provocaría un fuerte malestar al ministro de Economía, Domingo Cavallo. El Gobierno anunció el miércoles pasado que Argentina tiene sus posibilidades de crédito "agotadas", por lo que dispuso una reducción de entre el 8% y el 10% en los salarios de los empleados públicos y de los jubilados. Esta medida no es aceptada por una parte del Ejecutivo, que prefiere que este sacrificio se pida a la banca y a las grandes empresas de servicios.

Plan alternativo

El plan alternativo de ese sector del Gobierno que se opone a Cavallo, entregado anoche a Colombo, tiene como principal objetivo lograr que el ajuste no afecte a los jubilados ni a los empleados estatales. También propone que las administradoras de fondos de pensiones y las grandes empresas privatizadas hagan aportaciones extraordinarias para salir de la crisis y la creación de un subsidio de desempleo para los cabezas de familia.

El Partido Justicialista (peronista), la mayor fuerza de la oposición, se niega a apoyar el ajuste antes de que lo hagan los partidos oficialistas.