La nueva tasa de basuras desata una 'rebelión' en tres municipios

El nuevo tributo municipal aplicado a la recogida de basuras en tres localidades madrileñas ha enfrentado a sus respectivos equipos de gobierno con la oposición y los vecinos, que se niegan a pagar. Los ayuntamientos de Leganés, Getafe y Alcobendas, liderados por el PSOE e Izquierda Unida, han comenzado a aplicar estas tasas en función del valor catastral de los inmuebles. Mientras tanto, los grupos de oposición, del Partido Popular, han replicado con recogidas de firmas, como en las dos primeras localidades, y hasta con una campaña de rebelión vecinal mediante recursos en contra, promovida por el PP de Alcobendas.

El presidente de la Federación Madrileña de Muncipios (FMM), el socialista José Sanchez Luque, concejal por Fuenlabrada, recordó que esta tasa viene impuesta por la normativa de la Unión Europea, por la Ley de Residuos del Gobierno central y por el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Comunidad de Madrid. La comisión de Medio Ambiente de la FMM decidió esta semana que la tasa se implante de forma progresiva el año próximo en los municipios donde todavía no se aplica. En este caso se encuentra Alcorcón, gobernado por el PP, que ha retrasado el cobro del nuevo tributo hasta el próximo ejercicio.

Los grupos municipales del PP de Leganés y Getafe han comenzado una recogida masiva de firmas entre los ciudadanos. El grupo getafense aseguró esta semana que había recogido más de 10.000. Su portavoz, José Luis Moreno, considera que estas cifras avalan 'la mayor movilización ciudadana que ha habido en el municipio en los últimos años'. Moreno también ha arremetido contra el regidor local, Pedro Castro, del PSOE, a quien ha acusado de no querer 'apearse del burro'. 'Castro tiene la última palabra. Es muy triste que vaya a terminar su etapa de alcalde por ser conocido como el impulsor del basurazo', ha añadido el portavoz popular.

Castro, por su parte, ha arremetido contra el líder de la oposición en Getafe. Le ha acusado de estar 'en la época troglodita' por negarse a implantar una tasa de basuras que viene obligada desde la Unión Europea. 'Cuanto más quieres enseñarles, menos se dejan. Si no empezamos a cobrar esta tasa, Bruselas puede negarse a darnos más fondos para cuidar el medio ambiente. Se creen que lo hacemos por gusto, cuando realmente nos viene impuesto', concreta el alcalde de Getafe. Éste prevé que se recauden unos cuatrocientos millones de pesetas por este concepto. Cada vecino pagará de media unas 6.000 pesetas, según el concejal de Hacienda getafense, el socialista David Lucas.

La situación en Leganés no parece mejor, ya que la oposición y las nueve asociaciones de vecinos de la localidad han organizado varios actos contra el nuevo tributo. Los colectivos sociales llamaron incluso a la insumisión fiscal de los contribuyentes y solicitaron que no abonasen el recibo municipal, pero lo único que han conseguido del gobierno local ha consistido en la ampliación del plazo de pago voluntario en 10 días: en vez de terminar el 20 de junio, se prorrogó hasta el 30. Pero en realidad se debió a un fallo en el envío de los recibos en barrios populosos como San Nicasio o Zarzaquemada.

'Este nuevo tributo se consensuó en la Federación Madrileña de Municipios y se acordó que los ayuntamientos lo pondríamos en marcha este año. Si los municipios gobernados por el PP han decidido retrasarlo uno o dos años más, es su problema', explica el concejal de Hacienda de Leganés, Santiago Llorente, del PSOE. El municipio recaudará unos 450 millones de pesetas.

Esta semana también se ha reunido la comisión de medio ambiente de la FMM y determinó que se implantara de forma progresiva el año próximo en aquellos municipios que no la cobren ya este ejercicio. Según el socialista José Sánchez Luque, su presidente y edil de Fuenlabrada, la tasa de basuras viene impuesta por la normativa de la Unión Europea, por la Ley de Residuos y por el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la Comunidad de Madrid.

Otro punto de discordia es el cálculo de este nuevo tributo. Los ayuntamientos de Leganés y Getafe han optado hasta ahora por aplicar un porcentaje del valor catastral de los inmuebles. De este modo, los barrios con mayores contribuciones también deberán aportar más dinero. Según explicaron los concejales de Hacienda de ambos municipios, se había pensado utilizar otros índices correctores, como el número de personas que viven en el domicilio (dato que se sacaría por el padrón) o la renta familiar. Sin embargo, se ha comprobado que ambos sistemas pueden castigar a las familias con menores recursos y que en la mayoría de los casos sólo serviría para incrementar la protesta ciudadana.

'Estamos de acuerdo en que quizá haya que estudiar fórmulas más ajustadas a la realidad, pero también es cierto que estamos abiertos a cualquier propuesta de los ciudadanos o de los diferentes grupos municipales', explica Santiago Llorente. Su homólogo de Getafe, David Lucas, pone como ejemplo el sistema suizo, en el que los ciudadanos tienen que introducir una moneda en el contenedor si quieren depositar en él la bolsa de residuos. 'Es un sistema que aquí no funcionaría, porque la gente dejaría la bolsa fuera del contenedor con tal de no pagar ese dinero', añade el edil.